Siguen los cafres de los cazatas suecos persiguiendo lobos por los bosques y hoy han caído otros 5. El grupo Grecken, en Örebro, ha sido esquilmado, ya han matado los 6 lobos que podían matar. Hoy asesinaron a los últimos dos que les quedaban... uno a las 11.15 y el otro un par de horas después. Ya han parado pues han cumplido el cupo. Habrán esquilmado el grupo entero o quizás quede algún juvenil perdido, con 7 u 8 meses de edad, buscando desesperadamente a sus padres y hermanos.
También mataron un lobo del grupo de Juvberget-Ulvåa, en Värmland. En Kockohonka han matado otro lobo, el quinto, y aún buscan matar uno más.
En Venabäcken han asesinado el sexto lobo y les quedan tres por asesinar.
En Flatmossen han paralizado la matanza. Hasta ahora han matado dos lobos del grupo y tienen asignados 6 en total.
Dicen que tienen que esperar los resultados genéticos de estos dos ejemplares pero la realidad es que no hay más lobos en el área. Sólo habían detectado la presencia de dos ejemplares marcando (es decir, la pareja reproductora) y posiblemente estos gañanes contabilizaron el grupo familiar con presencia de 8 o 10 lobos, cuando probablemente sólo eran dos; ahora ya ninguno. Están pidiendo que todo el que tenga constancia de la presencia de más lobos, lo haga saber.Con esta triste foto empezaba el titular de la noticia en la revista sueca de caza de ayer diciendo: "Buenas condiciones de caza en Värmland. Ocho lobos muertos". Un titular de batidores, de rehaleros, de montería de caza. Los cazatas suecos han subyugado al gobierno, han secuestrado la voluntad de los suecos. Sólo merecen que entre ellos mismos se maten en esos accidentes de caza que tantos muertos provocan anualmente y que es algo que, sorprendentemente, nadie tiene en cuenta.
Y hasta aquí el asqueroso relato de la miserable masacre sueca de hoy. Mañana más.