viernes, 10 de julio de 2020

UNA CONDENA PREVENTIVA AL LOBO EN FRANCIA


La Asociación francesa ASPAS (Asociación para la Protección de los Animales Salvajes) ha publicado un comunicado con un vídeo impactante de la realidad que vive el lobo en todas partes. En este caso, es un vídeo filmado en los Alpes franceses. 
Dicen: "Imagina una justicia que condene a las personas antes de cometer algún delito, sin ni siquiera saber si realmente cometerán un delito"... Esto es lo que pasa con el lobo. Y el gobierno lo aprueba. 
Siendo especie "protegida" por ley en Europa y en Francia, le asesinan impunemente con nocturnidad, alevosía, mira telescópica y visor nocturno. 
Estas imágenes las filmó un fotógrafo de vida salvaje, Corentin Esmieu, la noche del 5 de julio (este domingo pasado) en el paso de Lautaret, en los Altos Alpes. 
Hay un rebaño de ovejas dentro de un redil, protegido además por perros e incluso hay un burro para alertar. En caso de que hubiera habido algún movimiento, los perros habrían arremetido hacia el lobo. Pero no hay movimiento cuando el lobo pasa de largo junto al vallado. El lobo pasa de largo, y cuando se alejaba, es aniquilado de un disparo. Después, los asesinos vienen a recoger el cuerpo y lo celebran con júbilo. 


Un hecho que ASPAS denuncia, que dice que ocurre desde 2004 constantemente. Como dicen ellos, DISPAROS POLÍTICOS que responden al odio de los ganaderos, con el fin de no perder votos. 
Estas muertes no solo no son eficaces para supuestamente proteger el ganado del lobo sino que aumentan las probabilidades de daños, como he venido explicando en multitud de ocasiones y en varios artículos de este mismo blog. Estas muertes desestabilizan los grupos, provocan que haya lobos solitarios, lobos juveniles que no han tenido oportunidad de aprender adecuadamente... y por tanto, son el caldo de cultivo para los daños al ganado. Esto está demostrado por datos empíricos. Los daños son directamente proporcionales a las muertes de lobo por disparo. La explicación ecoetológica es lógica, es clara y contundente. 
En este caso, las medidas preventivas (el vallado y los perros) mostraban ser perfectamente eficaces, pero los asesinos prefirieron dar rienda suelta a su odio y matar al lobo. Como dice ASPAS, la autorización de matar hasta el 19% de la población de lobos en Francia, están poniendo en peligro a una especie protegida y además no sólo no garantizando la disminución de daños sino, como se ha demostrado, aumentándolos, perpetuando el miedo y el odio al lobo. 


jueves, 9 de julio de 2020

EL LOBO EN LOS CUENTOS DE NUNCA ACABAR


En mi libro "Lo que el lobo sabe. Ecoetología y conservación del lobo", publicado por Tundra Ediciones, dedico el capítulo final al mito y la realidad ecoetológica del lobo e introduzco el capítulo con una sabia frase de mi amigo Ramón Grande del Brío que dice: 

"El lobo podrá, tal vez, ser erradicado de su ambiente natural por el hombre, pero a éste le será mucho más difícil desterrarlo del mundo de la imaginación". 

Encierra varios mensajes esa frase. El lobo ha sido perseguido durante miles de años por las culturas ganaderas de Eurasia y, en pos de esa persecución, ha evolucionado toda una cultura del lobo, con mitos, leyendas, cuentos y fábulas infantiles que muestran siempre al lobo como portador de todos los vicios y defectos humanos. 

Generaciones y generaciones crecieron desarrollando en sus periodos más sensibles un miedo al lobo que, los adultos, transformaron  en odio. Muchos niños no saben ni cómo es un lobo. De hecho, lo he comprobado en países donde el lobo no existe, sólo la palabra "lobo" les evoca miedo, peligro, a veces "fascinación temerosa" o atracción o morbo por lo "peligroso", pero no conocen al lobo, no conocen la verdad. Y una vez que han cumplido cierta edad, es imposible promover un cambio hacia el conocimiento.  
Y no creáis en el mito de la gente de campo & gente de ciudad... porque, en este terreno, la incultura se prodiga precisamente mucho más allí donde se han mantenido con más fuerza estas leyendas absurdas: en el mundo rural. 
Como dice Ramón Grande del Brío, aunque el lobo sea exterminado a causa de la imagen que de él se tiene, esa imagen permanecerá por siempre. Aunque el lobo fue exterminado de Gran Bretaña, o de grandes extensiones de norteamérica, o de Centroeuropa (donde ahora regresa), su leyenda negra sigue viva. Caperucita es del siglo XVII al igual que la desgraciada frase: "El hombre es un lobo para el hombre". 

El otro día, ante mi insistencia sobre que no contase los cuentos en los que los lobos se comen niños, mienten o aterrorizan de una u otra forma, una contadora de cuentos me dijo: "el lobo es el símbolo del mal y siempre ha sido así". Este aferrarse a la tradición, aunque sea dañina para algo, es siempre perjudicial e incoherente. Hay que evolucionar. Estas cosas son las que hacen que no se salga de ese agujero de ignorancia, miedo y odio que, aunque las culturas ganaderas lo quieran mantener, es especialmente nefasto para la conservación de nuestra biodiversidad. Pero no hay más ignorante que quien, siéndolo, no quiere saberlo. 
Lo curioso es que hemos etiquetado al lobo justamente con los más horribles defectos de humanos, defectos que precisamente el lobo no tiene. El asesino, el mentiroso embaucador, el forajido infanticida, abominable y sanguinario. No hay lobos así. 
El resultado es que, aunque nos parezca absurdo, la realidad supera a la ficción: la base de la persecución del lobo son estos cuentos infantiles. 

Yo creía que esto se iba superando pero de pronto veo que aún hay ignorancia atrevida... ahora se usa al lobo como símbolo del abuso. Un libro para niños y niñas retoma la figura del lobo para la temática del abuso. El lobo (malo) se disfraza de humano para parecer bueno... el bosque, la oscuridad, el lobo... de nuevo falsedades aterrorizando a los niños... un caldo de cultivo para la persecución del lobo en el mundo rural o para la falta de apoyo en el mundo urbano. 
En fin, muy diferente al libro que, con la temática del maltrato de género, escribió mi amiga Concha López Llamas, Beatriz y la Loba, en el que comparaba el respeto del lobo a la loba en comparación con lo que sucede en algunos humanos, que además persiguen y matan al lobo también.