domingo, 28 de febrero de 2021

LA GUERRA DEL LOBO. RESPUESTA A OPINÓLOGOS (2)

 

Vamos a ver, que seguimos leyendo tonterías sin fin contra la protección del lobo por parte de colectivos ganaderos y cazadores. 

El senador por Segovia del PP criticaba la decisión diciendo que es "una medida política del eco fundamentalismo radical sin base científica, que no está social y científicamente, justificada ni demandada".

Hay que tener una tremenda cara dura para decir esto y para aseverar que se ha vulnerado el procedimiento legal de la inclusión en el listado, como dice. Todavía tiene la desvergüenza de decir que "desde el punto de vista científico no está justificado porque lo único que se ha hecho es dar cabida a la petición de una asociación radical de conservación del lobo, sin tener en cuenta que no obedece a la situación real de esta especie". 

Nada, que tendríamos que haberle preguntado al senador del PP para saber en qué situación de conservación se encuentra la especie. "Radical", según la RAE, significa "intransigente, tajante y extremoso". Así que no es precisamente lo que define a las asociaciones que han promovido la protección del lobo, que han estado soportando y permitiendo los EXTREMISMOS de unos colectivos que sí han sido intransigentes, extremosos y tajantes con su "no al lobo", como lo es el señor senador, que lo será por intereses electorales, por supuesto. 

Después de aceptar "controles" y ver cómo se convertían en algo regular e injustificado en vez de "excepcional y justificado" como marca la ley, después de ir presenciando la persecución por parte de la administración y también por parte de la caza y la ganadería, incluyendo la persecución furtiva y delictiva, y de comprobar el estancamiento de la población de lobos, ya hace años que nos cansamos de dar el brazo a torcer, de soportar cómo nos tomaban el pelo y de ver cómo mataban, y matan, lobos, sin parar. ¿Y se atreve a llamar radicales a las asociaciones conservacionistas?. 

Recuerdo que lo que detonó el nacimiento de la Asociación Lobo Marley fue el espantoso hecho de que, en una batida multitudinaria en Cantabria, fuera asesinado un lobo radiomarcado, lo que ya era el colmo y confirmaba que los lobos eran aniquilados salvajemente, sin miramientos y que, además, estaban utilizando la telemetría, que supuestamente era para estudio científico, para localizar y masacrar a los lobos. 

Dicen algunas voces iluminadas que esto sólo sirve para encolerizar a los ganaderos. Claro, todas las normas que son para el bien común incomodan a los que son egoístas. Las muertes de lobos ya suceden y lo hacen en silencio y diariamente. Por tanto, contamos con la pataleta de los colectivos anti-lobo y bueno, habrá que constreñirla. Siempre que se quiere avanzar hacia un mundo más justo, más respetuoso, están los que no quieren cambios. Pero aquí estamos hablando de conservación de la naturaleza, conservación de una especie, e incluso más aún, por respeto a la vida y también a las generaciones venideras. Llevamos décadas con la cantinela. ¿Cómo es posible que desde los años 80 no haya aumentado el número de grupos de lobos? Porque calculamos que mueren más de mil lobos anualmente, entre los que matan los guardas contratados por las administraciones, los cazadores, los ganaderos de forma ilegal, los venenos, los atropellos, etc. 

Intenta este senador engañar al público diciendo que "quienes conocen la situación real del lobo, como son los Colegios de Ingenieros de Montes, de Ingenieros Agrónomos o el propio Colegio de Veterinarios, lo han desaconsejado por las consecuencias sanitarias que se pudieran derivar". 

No sé dónde ha estudiado este señor, pero hay que decirle que son biólogos, científicos de la biología, los que estudian y conocen la situación del lobo. Ni veterinarios, ni ingenieros agrónomos ni de montes, ni políticos. Por cierto, no los biólogos financiados por las administraciones anti-lobo, como hay algunos, que con tal de seguir con el chiringuito, venden al lobo al mejor postor. ¿Qué consecuencias SANITARIAS dicen los veterinarios e ingenieros que tendrá la protección del lobo? Es para ver si puedo usarlo como chiste. 

Después habla el senador de las consecuencias tremendamente graves que se puedan derivar para la evolución demográfica en estas zonas y que se pueden convertir en un elemento de riesgo para la conservación de la especie

Claro, el fin de los pueblos de España. Explicad al senador que, si el lobo afecta a un ridículo 0,3% de la población rural, es precisamente porque su situación es precaria y de persecución crónica. Que si no fuera perseguido y pudiera vivir en paz, y se implementasen las medidas oportunas de prevención de daños, no afectaría a ese cero como algo por ciento. En todo caso, aún así no se han visto éxodos masivos de personas por el lobo. Y, de todos modos, mirad cómo funciona el mercado, los intermediarios y todas las medidas políticas relacionadas con la ganadería, al que estos políticos protegen usando al lobo como cabeza de turco. No vaya a ser que encuentren ahí los motivos por los que los pequeños ganaderos lo dejan desde hace décadas. 

También dice que al norte del Duero, donde es especie cinegética, el lobo cuenta con 162 grupos mientras que al sur, donde es especie protegida, sólo hay 29 grupos y que son los que producen el 85% de los daños. Explicadle al señor senador que el análisis que hace es incorrecto. Es justo al contrario: la especie se protegió al sur del Duero porque la situación del lobo era crítica. Evidentemente, no es que haya menos porque estén protegidos o que haya más al norte del Duero porque haya sido especie cinegética. De hecho, la protección consiguió que aumentasen los grupos, claro está. Pero sigue siendo una población precaria, siempre perseguida e incluso de forma enconada y constante por parte de la Administración. La Junta de Castilla y León, por ejemplo, tiene su "patrulla anti lobos", la que llaman eufemísticamente "patrulla de seguimiento de fauna", que se dedica al exterminio del lobo. En esta situación de persecución es lógico que se produzcan daños, pues los grupos de lobos no pueden desarrollar una vida natural y armónica. Si a esto se une la falta de medios preventivos ganaderos, la explicación es muy fácil de comprender. Nada más. Aún así, el lobo sigue afectando a un porcentaje mínimo de la ganadería. 


LA GUERRA DEL LOBO. RESPUESTA A OPINÓLOGOS (1)

 

Con esta "guerra del lobo" iniciada por los sindicatos ganaderos y los políticos que rebañan sus votos, estamos asistiendo al bombardeo de opiniones y es difícil no acabar escribiendo respuestas. Todo quisqui se apunta a opinar incluso aunque esté sumido en la ignorancia más supina. Por ejemplo, una asociación de criadores de mastines dice estas frases, que quiero replicar: 

- "No se puede crear una ley sin implicar a todas las partes, ya que de otra forma no sería una ley justa". 

Vamos a ver, no se acaban de enterar de que la inclusión del lobo en el listado no se hace de un día para otro ni es una decisión baladí. Ha llevado todo un largo proceso. Además, tampoco se acaban de enterar de que se está tratando de ciencia y conservación. No hay partes implicadas que valgan. No se trata de ecologistas contra ganaderos, ni contra cazadores... No. Ni ecologistas son parte implicada, ni ganaderos lo son, ni cazadores. Se trata de conservación de la naturaleza, es decir, de algo que no nos pertenece y que tenemos la OBLIGACIÓN de respetar y conservar y no caben intereses económicos

Se trata de que se ha demostrado, en contra de la opinión rural generalizada que no es más que mera opinión, que el lobo está en una situación de estancamiento con ligera tendencia al declive. Es una situación precaria que lleva viviendo décadas y que no es actual. Digan lo que digan los opinólogos. Y finalmente un Comité Científico así lo valora por motivos demostrados. PUNTO. Aquí no hay "partes implicadas". La biodiversidad, que es de interés general, está por encima de cualquier interés particular

-"Desde esta agrupación creen que se puede convivir con los lobos y que el lobo es perfectamente compatible con el resto de sectores, pero siempre bajo un control. No se puede tener una superpoblación de lobos". 

No entiendo qué significa "el resto de sectores"... ¿el lobo entonces está dentro del sector "naturaleza", en contraposición al sector "ganadería" y al sector "caza"? Hay que entender la magnitud del término "biodiversidad", que es algo que ha faltado durante muchos años en la enseñanza escolar, siendo como es lo más importante y vital, válgase la redundancia, para la existencia del ser humano. Y arrastramos esa carencia educativa. No hay sectores implicados. Hablamos de conservación de una especie, que además es endémica. 

Después dicen "siempre bajo un control. No se puede tener una superpoblación de lobos". Esta frase es resultado de esta carencia educativa que arrastramos. Lo nefasto es que cualquiera pueda opinar de cualquier cosa más allá de su casa y entre amigos. El lobo es una especie que cuenta con mecanismos biológicos, ecológicos y etológicos para autorregular su población precisamente porque es una especie apical. Por tanto, cualquier tipo de "gestión" o de "control" que se pretenda realizar, tiene unas consecuencias impredecibles que normalmente son nefastas para la especie. Además, como sabemos, en el caso del lobo, los controles aumentan los daños al ganado precisamente porque trastocan la organización y dinámica de los grupos de lobos. Nunca jamás hay "muchos lobos" en ninguna parte. En un área determinada hay solo un grupo de lobos, que puede ser más o menos numeroso en un momento u otro, algo que depende de factores biológicos, ecológicos y etológicos y que, por tanto, está en armonía con el medio. Los lobos son territoriales, tienen territorios enormes y en cada uno sólo habita un grupo. La media de un grupo en España es de cuatro individuos. Por tanto, no permitáis que os digan que en una zona "hay mucho lobo" o hay "superpoblación de lobos" porque es siempre FALSO. 

- "no es necesario que el lobo pase a ser considerado especie protegida porque ya que es una figura contemplada ya y protegida, y lo que no se puede es invadir la península de lobos". 

 Una frase de diálogo de besugos. "No se puede proteger al lobo porque ya lo está y no se puede invadir todo de lobos". Esto es lo que pasa cuando se permite opinar a cualquiera o se entrevista a cualquiera o cualquier periodista se pone a escribir sobre cualquier tema. 

Lo de la invasión de lobos se entiende que es falso si se lee mi anterior respuesta. Por otra parte, desde una visión temporal y espacial amplia, vemos que el área de distribución del lobo no sólo no ha crecido, sino que ha disminuido. Antaño la especie ocupaba toda la península ibérica, en los años 60 y 70 se redujo muchísimo hasta quedar en una situación rayana con el exterminio y, a partir de ahí, ha recolonizado algunos territorios, pero con una pérdida genética irrecuperable para siempre. 

No obstante, aunque haya regresado a sierras de donde desapareció hace mucho, también ha ido desapareciendo de otras en las que aún vivía. En los años 80 ocupaba un área de distribución de 100.000 km2 y en la actualidad de 91.000 km2, por lo que la pérdida de área de distribución es notable. Además, el censo de los años 80 detectó la presencia de 294 grupos reproductores y en la actualidad seguimos exactamente igual, con 297 grupos. Es evidente que la tan cacareada "expansión del lobo" es sólo un espejismo, desgraciadamente. El lobo está estancado y con tendencia al declive. No permitáis que os digan lo contrario porque es FALSO. 



jueves, 25 de febrero de 2021

LA GUERRA DEL LOBO. ¿EL FIN DE LAS GANADERÍAS?



Dicen en estos días muchas voces de la industria ganadera y otras de comentaristas habituales de periódicos que opinan de todo, que "Si se protege al lobo, cerrarán las ganaderías", que "El lobo es un azote para la ganadería", que "El lobo es incompatible con la ganadería extensiva" e incluso que "Puede haber ganadería sin lobo pero no lobo sin ganadería" y el consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, Suárez-Quiñones dice que "La propuesta de proteger al lobo va a diezmar la población de los pueblos".  

Quiero analizar si estas frases tienen algún tipo de credibilidad. 

¿El lobo es incompatible con la ganadería?. 

Los daños

En España, en 2020, hay censadas 24.726.687 cabezas de ganado. El dato oficial de bajas causadas por lobo es de aproximadamente 10.000 cabezas, lo que significaría 27 diarias; aún así, el lobo ha afectado tan sólo al 0,04% de la cabaña ganadera. Por tanto no es posible decir que el lobo sea el fin de la ganadería ni que el lobo afecte significativamente a la cabaña ganadera e incluso, como dicen, al mundo rural. Es FALSO... y lo saben. 

El censo vacuno, ovino y caprino de Salamanca, por ejemplo, es de 942.536 cabezas. Las bajas de los 140 ataques atribuidos a lobo en la provincia han ascendido a 322, lo que supone el 0,03% de la cabaña ganadera charra. Es vergonzoso que hagan las afirmaciones que hacen. 

El declive de la ganadería es general, si bien hoy día los ganaderos de vacuno tienen muchas cabezas de ganado, para el cobro de subvenciones, que dejan libres en los montes. Es el ganadero pequeño, el que además vigila y cuida su ganado, el que va desapareciendo debido a la presión del mercado. El declive de la ganadería es más acusado en zonas donde no hay lobos, con un 4,4%, mientras que en las zonas de lobo el declive de la ganadería es del 2,8%, y posiblemente sean los subsidios los que, precisamente, amortigüen el declive en estas zonas. 
Lo que no alcanzo a comprender es el por qué del encono de culpabilizar al lobo por parte de los ganaderos ya que consiguen que se desvíe la mirada hacia el cánido y se olviden de su verdadero problema, que es el mercado y la gestión política de la ganadería. Supongo que algún interés tendrán. 

Dice la secretaria general de la patronal ganadera COAG de Asturias que "Nos extinguiremos antes los ganaderos asturianos que el lobo". Si siguen en este plan no lo dudo, pero precisamente no será el lobo el que les lleve a ello sino ellos mismos dejándose consumir por el mercado y la avaricia, apoyando los controles y la caza y desviando la atención del verdadero problema para dejarse llevar por sus irracionales y viscerales odios culturales hacia el lobo. En 2019, que es de cuando se tiene el último dato de Asturias, hubo 2.977 cabezas de ganado heridas o matadas (porque en Asturias están las heridas en el recuento), que representan el 0,5% de las 566.951 reses censadas. De hecho, hubo 35 cabezas de vacuno heridas o matadas, de entre las 415.871 censadas, un 0.008% del censo de vacuno. En Asturias hubo 1.077 ejemplares de caballo heridos o matados de entre la que es la población de caballo más numerosa de España, con 36.673 ejemplares censados, por tanto una incidencia sobre el 2,9% de los caballos, si bien de todos es conocido el enorme fraude que existe en la región con los daños a caballos

Daños & Enfermedades

Una cosa más sobre los daños al ganado. Las bajas por enfermedades u otras causas ajenas a la depredación son inconmensurablemente mayores. En la lucha contra la brucelosis del ganado, se han sacrificado miles de animales. En 2004, por ejemplo, se vieron afectadas por brucelosis un 0,35% de las explotaciones en León, un 0,41% de la cabaña total, y los ganaderos se quejaron diciendo que "los porcentajes de incidencia de la enfermedad se muestran ridículos". Si la incidencia del 0,4% es ridícula, que lo entiendo, también lo será la incidencia del lobo del 0,04%, digo yo. 
Por cierto, que la incidencia de este tipo de enfermedades es mucho mayor en las zonas donde no hay lobo. 


Añado estas reflexiones

1.- Nuevamente, el ganadero en extensivo está utilizando el medio natural para su propio beneficio económico y tendría que tener la obligación de respetar ese medio natural, que no sólo no le pertenece sino que representa el máximo valor de las generaciones futuras. En ese medio natural están integradas todas las especies silvestres, y el lobo, entre ellas, es biológicamente una especie clave. Por tanto, es el ganadero quien tiene que adaptarse a la presencia de lobo, y no al contrario. Parece que el ganadero es víctima de la presencia de la fauna salvaje, pero es él quien invade el medio natural para hacer negocio. Debería dar gracias, entenderlo y armonizar su actividad para hacer el menor daño posible. 

2.- Volviendo a los daños de Salamanca, han aumentado con respecto al año anterior, en el que la afección a la ganadería fue aún menos apreciable. Es la enconada persecución que sufre el lobo lo que cronifica y aumenta el problema constantemente. Matar lobos aumenta los daños. Es algo que venimos repitiendo sin parar pero parece que esta información, con base científica, no es tomada en consideración. Para no aburrir al lector, ya explicaré en otro artículo este hecho científicamente comprobado. 

3.- Aunque los daños atribuibles a lobo representan un porcentaje ridículo del censo ganadero, muchos de ellos no han sido causados por lobo sino por perros, como tenemos constancia. Además de la atribución errónea de daños a lobo, existe un tremendo porcentaje, con muchos casos que conocemos, de picaresca
Este fue un caso falsamente atribuido a lobo de una ternera muerta y carroñeada por algún zorro o perro: 





4.- Sí, hay ganaderos tienen daños reales y que se integran en ese 0,04% de los mismos. Pero, en esos casos, los daños suceden por no utilizar medios preventivos adecuados o por no usar ningún tipo de medio preventivo. Algunos incluso han tenido daños recurrentemente, lo que significa que ni teniendo daños han implementado algún tipo de medio de prevención para los ataques. El hecho de prevenir daños o consecuencias negativas del medio es algo que se implementa en cualquier actividad empresarial. 
Si a alguno le parece imposible implementar medidas preventivas, quizás tendría que estudiar dedicarse a otro tipo de negocio, como hemos hecho todos en circunstancias similares. Lo que no puede pretenderse es que el lobo sea incompatible con la ganadería; en tal caso, sería al contrario: la ganadería sería incompatible con la presencia de fauna salvaje y, por tanto, ese negocio debería ser revisado, readaptado o sustituido. No es diferente a lo que sucede con cualquier otra actividad.  

El gasto

El gasto por indemnizaciones por daños atribuidos a lobo en España ha supuesto 3.000.000 euros aproximadamente. Pero la Renta Agraria no ha dejado de crecer, y en 2020 ha sido de 29.093 millones de euros, un 4,3 % más que en 2019, y la producción ha sido de 52.991 millones de euros. Además, la producción ganadera ha alcanzado un récord histórico, con 20.272 millones de euros. Se podrá aducir lo que se quiera, pero esas compensaciones por daños atribuidos a lobo han supuesto un 0,01% de la Renta Agraria, y el 0,014% de la producción ganadera. Una cifra insignificante, ridícula, y unos daños inexistentes a la ganadería como sector industrial. Sí, estamos hablando de un 0,0%. 

Analizando los titulares: 

-"Si se protege al lobo, cerrarán las ganaderías". Independientemente de que para muchas personas no supondría ningún problema, esta amenaza llevamos escuchándola durante décadas pero no se cumple nunca. Por algo será. En todo caso, la protección del lobo debería suponer, si es eficiente, un descenso de los daños al ganado por sí misma, puesto que matar lobos aumenta los ataques de forma directamente proporcional, como está demostrado científicamente en diferentes partes del mundo, incluyendo España. Y, como hemos visto, los daños de lobo, a pesar de estar potenciados por la persecución que se hace del cánido, suponen un porcentaje irrisorio para la industria ganadera. 

-"El lobo es un azote para la ganadería". Ya hemos visto, analizando los datos, que esta frase es FALSA. 

-"El lobo es incompatible con la ganadería extensiva". Esta afirmación, por tanto, también es falsa, y de todos modos sabemos que con métodos preventivos adecuados, un ganadero puede reducir los daños de lobos o de perros, desde un 70% a un 100%, consiguiendo DAÑOS CERO perfectamente. 

-"Puede haber ganadería sin lobo pero no lobo sin ganadería". Esta afirmación es una necedad populista cargada de ineptitud. La ganadería está siendo una lacra para la existencia del lobo. El lobo no necesita del ganado y no se alimenta del ganado. Cuando lo hace es por necesidad creada por el humano. Son los controles y la caza lo que empuja a los lobos a incidir sobre ganado. Abandonen sus ganaderías, abandonen los campos, dejen a la fauna silvestre vivir en paz, y verán qué bien se desarrolla la vida en los montes, incluyendo, por supuesto, la del lobo ibérico. 

No habría cosa mejor para el lobo que la desaparición de la ganadería, eso es evidente. No en vano, el lobo resulta beneficioso para la ganadería, puesto que, al contrario que la caza, controla la prevalencia de la tuberculosis que afecta al ganado a través de la selección natural del jabalí. En este sentido, el lobo sí aporta un beneficio directo a la ganadería, como algunos pastores y ganaderos de verdad saben y reconocen. El gasto que supone el lobo a la ganadería es la cuarta parte de lo que supone el plan de erradicación de la tuberculosis

-"La protección del lobo va a diezmar la población de los pueblos". Evidentemente, ante una afirmación tan absurda, sólo cabría la risa si no fuera porque detrás de ello se alienta el odio al lobo. Sólo voy a usar un dato de Asturias, donde más daños se registran. Los lobos causan daños al 0,33% de los ganaderos de la región y afecta al 0,2% de la población rural. ¿Nos vamos a creer que el lobo va a provocar grandes migraciones de personas?. 

Por tanto, parece que esta foto es la viva imagen del egoísmo, especialmente vergonzosa en el siglo XXI y con la que está cayendo a nivel medioambiental. Las generaciones futuras se sentirán profundamente avergonzadas de esta imagen tan patética: 



Para los que han pensado que proteger al lobo supone el fin del mundo y de la vida de los pueblos e incluso de la vida en la tierra, estas imágenes que pongo a continuación se pueden comparar perfectamente. La industria hostelera vaticinaba su ruina con la ley antitabaco, que sólo pretendía salvaguardar la salud y bienestar de las personas por encima de los intereses económicos de unos pocos: 


Discursos apocalípticos y victimistas. Un clásico de la resistencia al cambio, el egoísmo crónico y la mentira por bandera. 
Finalmente, no supuso la ruina del sector sino lo contrario... 
Por tanto, la decisión de incluir al lobo en el listado no es "irracional y absurda desde el punto de vista social, económico y científico" como dice un portavoz del PP sino más bien todo lo contrario. Y la ministra no es "la peor ministra de medio ambiente" sino una ministra que ha cumplido con su deber, y ha escuchado al Comité Científico. Lo que es irracional y absurdo es que ese portavoz del PP tenga la desfachatez de hacer afirmaciones como esas, opinando sobre aspectos científicos desde una ignorancia y un egoísmo que no le permiten ver más allá de sus réditos electorales. 






martes, 23 de febrero de 2021

LA GUERRA DEL LOBO. ¿PELIGRA EL OVINO EN SALAMANCA?

 


Uno de los últimos titulares manipuladores de estos días de la "guerra del lobo", de la cuál el propio cánido es ajeno, es el siguiente: "El ovino de Salamanca peligra con la nueva ley sobre el lobo". Los sindicatos ganaderos piden nada menos que la dimisión de la ministra por promover una decisión ajena a los intereses de su actividad industrial en pro de la conservación de la naturaleza. Una vez más, por el egoísmo de pretender que el medio natural que les sustenta se acomode a las necesidades de su negocio y no al contrario: acomodar su negocio al medio natural que les sustenta y que es de todos

Dicen que es un "ataque frontal al modo de vida de la ganadería extensiva de Salamanca". Esto podría ser cierto ya que el modo de vida de la ganadería extensiva se basa en dejar el ganado en el campo, principalmente adehesado, pastando sin vigilancia. Pero no es cierto porque, de hecho, ya todos sabemos a estas alturas que matar lobos (ya sea por controles o por caza) aumenta de forma directamente proporcional los daños al ganado

Salamanca, antaño tierra de lobos como lo fue toda la península ibérica, es un sumidero donde llegan de forma crónica lobos dispersantes desde el norte y desaparecen de forma ilegal o matados por la propia Junta de Castilla y León, que recordemos tiene una patrulla anti-lobo preparada para seguirles y matarles, financiada con dinero público. Estos mal llamados "guardas" y la caza cronifican los daños al ganado que, por otra parte, está sin vigilancia ni medios preventivos, y a menudo los ataques de perros son achacados a lobos en la provincia. 




Aunque la noticia dice que "ha descendido desmesuradamente el número de ovejas debido a las bajas que han sufrido por los ataques", esto es una evidente falacia. El ovino en Salamanca, que en el censo de 2018 contaba con 390.319 ovejas, y hoy día tiene más de 900 explotaciones, se pierde desde hace muchos años sin necesidad de lobos, como se ha ido perdiendo en provincias y comunidades donde no hay lobos desde hace décadas. El problema todos lo conocen: el mercado. La baja rentabilidad. Hoy ya no pueden vivir como antes hacían con un pequeño rebaño. Hoy los propietarios de ovejas de carne no contratan pastores porque no les sale a cuenta aunque reciben de Europa 30 euros/oveja (que son 30.000 euros para 1.000 ovejas). Ellos dicen que preferirían que no les dieran nada y poder vender los corderos más caros. En todo caso, el lobo no tiene nada que ver en esas cosas. 

En Salamanca no hay lobos asentados desde que acabaron con ellos hace décadas. Desde entonces, sistemática y silenciosamente, mueren. Todos los dispersantes que llegan son matados tarde o temprano. Salamanca es un agujero negro para la expansión del lobo. Pero esto cronifica los daños independientemente de que muchos sean ocasionados por perros y se achaquen a lobos. 

La misma noticia dice que el incluir al lobo en el listado es una medida "poco meditada" que "lo único que va a provocar es una explosión demográfica del lobo, especie en clara expansión durante los últimos 40 años". 

Evidentemente, esto es falso. No se trata de una medida poco meditada sino necesaria, buscada y solicitada desde hace mucho tiempo y, finalmente, aprobada por un Comité Científico que así lo ha valorado. El lobo, como especie apical, se autorregula, y para ello cuenta con estrategias biológicas, ecológicas y etológicas. Nunca os creíais esa afirmación insensata de "aquí hay muchos lobos" porque en una zona determinada sólo hay un grupo de lobos, cuyo tamaño, que varía considerablemente de año en año e incluso en el mismo año, ronda la media de cuatro individuos (al contrario de lo que las administraciones anti-lobo han pretendido siempre, apoyadas por biólogos vendidos a ellas y a los lobbies de la caza como sabemos, que cuentan que cada grupo de lobos tiene unos nueve individuos, más del doble, duplicando así la estimación que se hace del número de lobos). 

¿Qué pasa si el lobo se protege?

La protección del lobo, si se hiciera estricta y se cumpliera perfectamente, significaría que los grupos de lobos podrían desarrollar sus estrategias vitales sin interferencias ni pérdida de efectivos. Esto significaría que, si los ganaderos implementaran las medidas preventivas que deberían implementar, los lobos podrían desarrollar su vida tranquilamente, y los ganaderos podrían coexistir con la presencia de lobos sin problema. Mejor aún si la caza de ungulados también dejase de existir. 

Dice la nota del periódico: "Se repetirían así sucesos bien conocidos, ya que cada vez que uno o dos lobos llegan a estas zonas producen innumerables ataques (...) de no controlarse la población de lobos, llegarán cada vez más ejemplares que continuarán con los daños". 

Falso. La llegada regular de individuos dispersantes que intentan sobrevivir en un medio pleno de amenaza y persecución es precisamente lo que cronifica el problema de los daños, unido a la falta de medios preventivos. Se matan los ejemplares que llegan y posteriormente llegan otros, que también son matados. Cada vez que llegan ejemplares jóvenes, se encuentran en un medio muy hostil, donde los ganaderos, guardas de la Junta y cazadores, procuran aniquilarles, y eso a pesar de estar al sur del Duero, en zona de protección legal. Si pudieran asentarse los lobos, sin persecución, con presas salvajes para cazar, con el ganado protegido convenientemente, los dispersantes juveniles no podrían campar en esas zonas (los lobos son territoriales) ni vivirían en una situación de persecución constante que les obligase a la depredación de ganado. Por tanto, no inventen escenarios imaginados, pues el escenario que supuestamente pretenden evitar es precisamente el que están creando crónicamente con la muerte sistemática de ejemplares. 

Por último, dice esta noticia que "parece que tienen más derechos las alimañas que los propios agricultores y ganaderos". Una afirmación ridícula, grotesca, patética, que señala el profundo egoísmo del sector de la ganadería extensiva anti-lobo además de la abismal ignorancia que supone no entender lo que es la biodiversidad y la necesidad de todos de tener ecosistemas funcionales. Anclados en la Edad Media, continúan utilizando el repugnante término de "alimaña", mostrando que las raíces culturales del odio acérrimo y los arraigos añejos del manejo codicioso y roñoso del campo laten aún en ellos, amenazando el futuro de la biodiversidad que pertenece a las próximas generaciones. Hoy día el término "alimaña" es pronunciado sólo por el ignorante, el inculto o por el irrespetuoso, el que odia la vida salvaje y el furtivo. Den gracias de poder utilizar el medio natural a su antojo y para su beneficio económico particular, y armonicen su presencia con la vida salvaje. No son los propietarios de la tierra ni del mundo. 




lunes, 22 de febrero de 2021

LA GUERRA DEL LOBO. ARGUMENTACIÓN CONTRA "SALVAJADAS"

 

Desde el anuncio de la inclusión del lobo en el Listado de Especies en Régimen de Especial Protección, algo necesario aunque sólo un primer paso para su necesaria protección estricta, se ha revuelto el avispero de ganaduros, cazadores y políticos a la caza del voto ganadero-cazador.

Tan inmenso es el bombardeo de noticias sobre el tema con las amenazas, críticas y protestas de la industria ganadera, que han eclipsado a las del covid. Quizás es que también había un sector periodístico ávido de ventas. En fin, que acabo de leer al presidente de una patronal ganadera, un tal C.A.L. que, como tantos otros del ramo, se queja de vicio pero con argumentos contradictorios de tal modo que he decidido señalarlos ya que tengo tanto derecho a expresarme como él. Lo titula con la siguiente salvajada: “El lobo. Una salvajada política”.

Analizo a continuación sus frases, quejas y contradicciones. (Sus frases en cursiva). Espero que mis explicaciones os den argumentos contra la ignorancia, las falsedades y las manipulaciones del sector anti-lobo.  

-“Filosofías iluminadas que menosprecian el sentido común y no tienen los pies en el suelo”.

Es triste que se considere la conservación de la naturaleza y la ciencia como una “filosofía iluminada” puesto que da a entender la inmensidad de la ignorancia en la crítica. Por tanto, son estos críticos (este señor de la patronal ganadera) quienes menosprecian el sentido común, el conocimiento y la ciencia, y no tiene los pies en el suelo o, al menos, no los tiene en el suelo del planeta Tierra y quizás sí en el de sus sueños económicos. Ha de entender que necesitamos ecosistemas funcionales para nuestra propia supervivencia, así que, aunque sólo sea egoístamente, él es quien tiene que poner los pies en el suelo, pero en el suelo de nuestra Tierra.

-“La fauna salvaje multiplica a niveles insostenibles los daños a las explotaciones e incluso pone en riesgo la integridad física de las personas”.

Esto es totalmente falso. No tengo a mano los datos de los daños producidos por jabalíes, conejos u otros animales, pero el lobo afecta al 0,04% de la cabaña ganadera actual del país y a menos del 1% de la cabaña ganadera de las zonas donde hay lobos. Por otra parte, los daños en explotaciones son siempre debidos a la falta de medidas preventivas adecuadas que deberían ser implementadas cuando se desarrollan negocios en el medio natural, donde hay o debe haber fauna silvestre, que forma parte importante de la biodiversidad.

-“(La inclusión del lobo en el listado) contó con los votos en contra de las CCAA donde hay lobos y, por tanto, carece de la necesaria legitimidad para salir adelante”.

Este señor dice que “carece de legitimidad” la inclusión del lobo en el listado porque a él le parece, según su opinión personal. No acaba de entender que no es una cuestión de opinión de “afectados” sino de ciencia. Se cuestiona la protección de una especie clave de la biodiversidad. La votación de las CCAA NO ES VINCULANTE y se realiza por deferencia, por protocolo. Decía otro titular: “Dios salvó al lobo por un voto”. No, no es así. Es un Comité Científico el que valora la NECESIDAD de la protección. Y el Gobierno lo tiene que acatar.

Por otra parte, tienen el mismo derecho desde otras comunidades donde no hay lobo a exigir que la especie se proteja. Por diversos motivos lícitos y legales. Sería como si desde las provincias del interior no pudieran decidir sobre el futuro o bienestar de los océanos.

-“Según los datos que manejamos las organizaciones agrarias, el lobo se encuentra en expansión”.

Claro, es lógico entender que desde las organizaciones agrarias, que han demonizado al lobo desde el origen de los tiempos, se tengan datos erróneos, sobreestimados o falsos. La ciencia nos dice lo contrario: la población del lobo está estancada desde hace muchos años y con tendencia al declive y que no está en expansión sino que ha llegado a algunos lugares donde sobrevive de forma precaria y se ha ido extinguiendo en otros.  A partir de marcadores genéticos se ha comprobado parámetros reducidos de diversidad genética y una notable disminución del tamaño de la población efectiva del lobo. La población efectiva (genéticamente) es un 23% inferior a la prevista, debido a la persecución que sufrió la especie el siglo pasado. Esto hace que cada ejemplar sea una joya genética.

-“Para los agricultores y ganaderos valencianos el ejemplo del lobo es un precedente peligroso”.  

Resulta vergonzoso que desde la Comunidad Valenciana, donde se extinguió al lobo hace 200 años, se hagan estas afirmaciones absurdas, y no entiendo el objeto de tan enconada e irracional posición anti-lobo. Lo único peligroso, sobre todo para las generaciones futuras, es permitir que lobbies económicos, que han demostrado ser tan dañinos para nuestro medio natural, sigan teniendo voz en las decisiones de conservación de una especie y que pretendan que la biodiversidad se adapte a sus negocios en vez de ser ellos quienes adapten sus negocios al respeto al medio natural que les acoge y que explotan, y que no les pertenece.

-“La superpoblación de jabalíes, cabras montesas, conejos y buitres, entre otras especies silvestres, ocasionó en 2020 unas pérdidas superiores a los 30 millones de euros en el sector agrario valenciano debido a la inacción de las administraciones por presiones ideológicas y a las restricciones de la caza impuestas por la pandemia. (…) Los accidentes de tráfico por animales se han multiplicado por 7 en la última década. Los destrozos en las urbanizaciones y núcleos urbanos son cada vez más cuantiosos. Se han dado los primeros casos de ataques a personas: si con jabalíes ya es preocupante, más lo sería con las manadas de lobos campando a sus anchas por nuestro territorio. ¿Esperamos a que haya muertos por la acción de la fauna salvaje?”

Este párrafo con el que el señor C.A.L. termina su exposición, es totalmente surrealista. Analicemos bien: es la Comunidad Valenciana, donde no hay lobos, y hay presión cinegética… y dice que hay superpoblación de ungulados. Esto siempre se asocia a la ausencia de lobo y la acción de la caza. Por otra parte, añade que los ungulados ocasionaron pérdidas debido a las “presiones ideológicas de las administraciones y las restricciones a la caza por la pandemia”, aunque luego se queja de que hay daños que se han multiplicado por 7 en diez años. ¿En qué quedamos? ¿Eran debido a restricciones por la pandemia, a supuestas presiones ideológicas o realmente han aumentado durante años? Evidentemente, no hace falta responder porque entraríamos en un bucle absurdo ya que las preguntas carecen de sentido alguno.

No hubo, desgraciadamente, restricciones para la caza por la pandemia. Fue escandaloso y bochornoso ver cómo se permitía a quienes barren los montes de vida moverse libremente mientras los demás se mantenían confinados. Fue repugnante, así que no mienta con eso.

Según este señor, jabalíes y otra fauna destruyen las urbanizaciones, los pueblos, causan accidentes de coche y atacan a las personas. Si estos animales suponen la apocalipsis, sepa usted que, como se ha demostrado científicamente en varios lugares del planeta, los lobos regulan de forma natural y eficaz a estas especies, que constituyen sus presas. Y cuando digo “regulan” no quiero decir “reducen”, que es un término muy diferente.

También se ha demostrado que la caza provoca el efecto contrario al que supuestamente dicen buscar: los jabalíes aumentan pero de forma descontrolada, antinatural y desequilibrada. De hecho, también existen las granjas de cría y suelta de estos animales (hay más de 800 en  España). La caza es una industria más, un negocio de ocio en el que se matan animales. También aumentan así los accidentes por jabalí en carretera, que se producen sobre todo los días de batida y siguientes, como se ha demostrado.

En todo caso, le recuerdo que la caza mata en España mucha más gente que el terrorismo (son 24 muertos por disparo de caza anuales y cientos de heridos, quedando muchos de ellos con daños o discapacidad crónicos, pero en 2020 fueron 53 muertos por accidente de caza, un dato que todo el mundo debe conocer).

Por último, no está bien demonizar a especies como el conejo o el buitre leonado. El conejo es especie clave y catalogada en el Libro Rojo como Vulnerable y, el buitre leonado, es una rapaz carroñera que solo provoca daños en la imaginación de algunos que, una vez más, buscan parasitar dinero público con quejas inventadas.