Dicen en estos días muchas voces de la industria ganadera y otras de comentaristas habituales de periódicos que opinan de todo, que "Si se protege al lobo, cerrarán las ganaderías", que "El lobo es un azote para la ganadería", que "El lobo es incompatible con la ganadería extensiva" e incluso que "Puede haber ganadería sin lobo pero no lobo sin ganadería" y el consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, Suárez-Quiñones dice que "La propuesta de proteger al lobo va a diezmar la población de los pueblos".
Quiero analizar si estas frases tienen algún tipo de credibilidad.
¿El lobo es incompatible con la ganadería?.
Los daños
En España, en 2020, hay censadas 24.726.687 cabezas de ganado. El dato oficial de bajas causadas por lobo es de aproximadamente 10.000 cabezas, lo que significaría 27 diarias; aún así, el lobo ha afectado tan sólo al 0,04% de la cabaña ganadera. Por tanto no es posible decir que el lobo sea el fin de la ganadería ni que el lobo afecte significativamente a la cabaña ganadera e incluso, como dicen, al mundo rural. Es FALSO... y lo saben.
El censo vacuno, ovino y caprino de Salamanca, por ejemplo, es de 942.536 cabezas. Las bajas de los 140 ataques atribuidos a lobo en la provincia han ascendido a 322, lo que supone el 0,03% de la cabaña ganadera charra. Es vergonzoso que hagan las afirmaciones que hacen.
El declive de la ganadería es general, si bien hoy día los ganaderos de vacuno tienen muchas cabezas de ganado, para el cobro de subvenciones, que dejan libres en los montes. Es el ganadero pequeño, el que además vigila y cuida su ganado, el que va desapareciendo debido a la presión del mercado. El declive de la ganadería es más acusado en zonas donde no hay lobos, con un 4,4%, mientras que en las zonas de lobo el declive de la ganadería es del 2,8%, y posiblemente sean los subsidios los que, precisamente, amortigüen el declive en estas zonas.
Lo que no alcanzo a comprender es el por qué del encono de culpabilizar al lobo por parte de los ganaderos ya que consiguen que se desvíe la mirada hacia el cánido y se olviden de su verdadero problema, que es el mercado y la gestión política de la ganadería. Supongo que algún interés tendrán.
Dice la secretaria general de la patronal ganadera COAG de Asturias que "Nos extinguiremos antes los ganaderos asturianos que el lobo". Si siguen en este plan no lo dudo, pero precisamente no será el lobo el que les lleve a ello sino ellos mismos dejándose consumir por el mercado y la avaricia, apoyando los controles y la caza y desviando la atención del verdadero problema para dejarse llevar por sus irracionales y viscerales odios culturales hacia el lobo. En 2019, que es de cuando se tiene el último dato de Asturias, hubo 2.977 cabezas de ganado heridas o matadas (porque en Asturias están las heridas en el recuento), que representan el 0,5% de las 566.951 reses censadas. De hecho, hubo 35 cabezas de vacuno heridas o matadas, de entre las 415.871 censadas, un 0.008% del censo de vacuno. En Asturias hubo 1.077 ejemplares de caballo heridos o matados de entre la que es la población de caballo más numerosa de España, con 36.673 ejemplares censados, por tanto una incidencia sobre el 2,9% de los caballos, si bien de todos es conocido el enorme fraude que existe en la región con los daños a caballos.
Daños & Enfermedades
Una cosa más sobre los daños al ganado. Las bajas por enfermedades u otras causas ajenas a la depredación son inconmensurablemente mayores. En la lucha contra la brucelosis del ganado, se han sacrificado miles de animales. En 2004, por ejemplo, se vieron afectadas por brucelosis un 0,35% de las explotaciones en León, un 0,41% de la cabaña total, y los ganaderos se quejaron diciendo que "los porcentajes de incidencia de la enfermedad se muestran ridículos". Si la incidencia del 0,4% es ridícula, que lo entiendo, también lo será la incidencia del lobo del 0,04%, digo yo.
Por cierto, que la incidencia de este tipo de enfermedades es mucho mayor en las zonas donde no hay lobo.
Añado estas reflexiones:
1.- Nuevamente, el ganadero en extensivo está utilizando el medio natural para su propio beneficio económico y tendría que tener la obligación de respetar ese medio natural, que no sólo no le pertenece sino que representa el máximo valor de las generaciones futuras. En ese medio natural están integradas todas las especies silvestres, y el lobo, entre ellas, es biológicamente una especie clave. Por tanto, es el ganadero quien tiene que adaptarse a la presencia de lobo, y no al contrario. Parece que el ganadero es víctima de la presencia de la fauna salvaje, pero es él quien invade el medio natural para hacer negocio. Debería dar gracias, entenderlo y armonizar su actividad para hacer el menor daño posible.
2.- Volviendo a los daños de Salamanca, han aumentado con respecto al año anterior, en el que la afección a la ganadería fue aún menos apreciable. Es la enconada persecución que sufre el lobo lo que cronifica y aumenta el problema constantemente. Matar lobos aumenta los daños. Es algo que venimos repitiendo sin parar pero parece que esta información, con base científica, no es tomada en consideración. Para no aburrir al lector, ya explicaré en otro artículo este hecho científicamente comprobado.
3.- Aunque los daños atribuibles a lobo representan un porcentaje ridículo del censo ganadero, muchos de ellos no han sido causados por lobo sino por perros, como tenemos constancia. Además de la atribución errónea de daños a lobo, existe un tremendo porcentaje, con muchos casos que conocemos, de picaresca.
Este fue un caso falsamente atribuido a lobo de una ternera muerta y carroñeada por algún zorro o perro:
Aquí os dejo, por ejemplo, una noticia de 2016 de Asturias: "La Guardia Civil cifra en 200.000 euros el fraude por ataques de lobo en Asturias", "20 investigados por cobrar ayudas por ataques falsos", y ésta es reciente: "La Guardia Civil investiga un fraude por las ayudas por daños de lobo".
4.- Sí, hay ganaderos tienen daños reales y que se integran en ese 0,04% de los mismos. Pero, en esos casos, los daños suceden por no utilizar medios preventivos adecuados o por no usar ningún tipo de medio preventivo. Algunos incluso han tenido daños recurrentemente, lo que significa que ni teniendo daños han implementado algún tipo de medio de prevención para los ataques. El hecho de prevenir daños o consecuencias negativas del medio es algo que se implementa en cualquier actividad empresarial.
Si a alguno le parece imposible implementar medidas preventivas, quizás tendría que estudiar dedicarse a otro tipo de negocio, como hemos hecho todos en circunstancias similares. Lo que no puede pretenderse es que el lobo sea incompatible con la ganadería; en tal caso, sería al contrario: la ganadería sería incompatible con la presencia de fauna salvaje y, por tanto, ese negocio debería ser revisado, readaptado o sustituido. No es diferente a lo que sucede con cualquier otra actividad.
El gasto
El gasto por indemnizaciones por daños atribuidos a lobo en España ha supuesto 3.000.000 euros aproximadamente. Pero la Renta Agraria no ha dejado de crecer, y en 2020 ha sido de 29.093 millones de euros, un 4,3 % más que en 2019, y la producción ha sido de 52.991 millones de euros. Además, la producción ganadera ha alcanzado un récord histórico, con 20.272 millones de euros. Se podrá aducir lo que se quiera, pero esas compensaciones por daños atribuidos a lobo han supuesto un 0,01% de la Renta Agraria, y el 0,014% de la producción ganadera. Una cifra insignificante, ridícula, y unos daños inexistentes a la ganadería como sector industrial. Sí, estamos hablando de un 0,0%.
Analizando los titulares:
-"Si se protege al lobo, cerrarán las ganaderías". Independientemente de que para muchas personas no supondría ningún problema, esta amenaza llevamos escuchándola durante décadas pero no se cumple nunca. Por algo será. En todo caso, la protección del lobo debería suponer, si es eficiente, un descenso de los daños al ganado por sí misma, puesto que matar lobos aumenta los ataques de forma directamente proporcional, como está demostrado científicamente en diferentes partes del mundo, incluyendo España. Y, como hemos visto, los daños de lobo, a pesar de estar potenciados por la persecución que se hace del cánido, suponen un porcentaje irrisorio para la industria ganadera.
-"El lobo es un azote para la ganadería". Ya hemos visto, analizando los datos, que esta frase es FALSA.
-"El lobo es incompatible con la ganadería extensiva". Esta afirmación, por tanto, también es falsa, y de todos modos sabemos que con métodos preventivos adecuados, un ganadero puede reducir los daños de lobos o de perros, desde un 70% a un 100%, consiguiendo DAÑOS CERO perfectamente.
-"Puede haber ganadería sin lobo pero no lobo sin ganadería". Esta afirmación es una necedad populista cargada de ineptitud. La ganadería está siendo una lacra para la existencia del lobo. El lobo no necesita del ganado y no se alimenta del ganado. Cuando lo hace es por necesidad creada por el humano. Son los controles y la caza lo que empuja a los lobos a incidir sobre ganado. Abandonen sus ganaderías, abandonen los campos, dejen a la fauna silvestre vivir en paz, y verán qué bien se desarrolla la vida en los montes, incluyendo, por supuesto, la del lobo ibérico.
No habría cosa mejor para el lobo que la desaparición de la ganadería, eso es evidente. No en vano, el lobo resulta beneficioso para la ganadería, puesto que, al contrario que la caza, controla la prevalencia de la tuberculosis que afecta al ganado a través de la selección natural del jabalí. En este sentido, el lobo sí aporta un beneficio directo a la ganadería, como algunos pastores y ganaderos de verdad saben y reconocen. El gasto que supone el lobo a la ganadería es la cuarta parte de lo que supone el plan de erradicación de la tuberculosis.
-"La protección del lobo va a diezmar la población de los pueblos". Evidentemente, ante una afirmación tan absurda, sólo cabría la risa si no fuera porque detrás de ello se alienta el odio al lobo. Sólo voy a usar un dato de Asturias, donde más daños se registran. Los lobos causan daños al 0,33% de los ganaderos de la región y afecta al 0,2% de la población rural. ¿Nos vamos a creer que el lobo va a provocar grandes migraciones de personas?.
Por tanto, parece que esta foto es la viva imagen del egoísmo, especialmente vergonzosa en el siglo XXI y con la que está cayendo a nivel medioambiental. Las generaciones futuras se sentirán profundamente avergonzadas de esta imagen tan patética:
Para los que han pensado que proteger al lobo supone el fin del mundo y de la vida de los pueblos e incluso de la vida en la tierra, estas imágenes que pongo a continuación se pueden comparar perfectamente. La industria hostelera vaticinaba su ruina con la ley antitabaco, que sólo pretendía salvaguardar la salud y bienestar de las personas por encima de los intereses económicos de unos pocos:
Discursos apocalípticos y victimistas. Un clásico de la resistencia al cambio, el egoísmo crónico y la mentira por bandera.
Finalmente, no supuso la ruina del sector sino lo contrario...
Por tanto, la decisión de incluir al lobo en el listado no es "irracional y absurda desde el punto de vista social, económico y científico" como dice un portavoz del PP sino más bien todo lo contrario. Y la ministra no es "la peor ministra de medio ambiente" sino una ministra que ha cumplido con su deber, y ha escuchado al Comité Científico. Lo que es irracional y absurdo es que ese portavoz del PP tenga la desfachatez de hacer afirmaciones como esas, opinando sobre aspectos científicos desde una ignorancia y un egoísmo que no le permiten ver más allá de sus réditos electorales.