miércoles, 21 de septiembre de 2016

DESPEDIDA PARA LOS LOBOS DE NORUEGA

Esta temporada de otoño-invierno habrá matanza masiva de lobos en Noruega. 47 lobos van a fusilar entre pitos y flautas. Teniendo en cuenta que sólo hay unos 65 ejemplares en el país y que, evidentemente, la especie está en peligro crítico de extinción y así está catalogada en la Lista Roja de Noruega… la decisión es brutal, inmoral, deleznable y, en todo punto, execrable.
Pero así es Noruega. Quieren aniquilar la población de lobos y dejar varios ejemplares por ahí como algo anecdótico… tipo “parque temático”… por eso de poder decir que tienen lobos para que la población, desinformada y pasota en su inmensa mayoría, no llegue a escuchar que el exterminio se ha producido.
2015 ha sido el primer año en, al menos, 150 años que se ha comprobado la reproducción en tres grupos de lobos de Noruega. Esto se ve que les ha parecido inaceptable y quieren tomar medidas drásticas para que esto no vuelva a ocurrir. El Parlamento noruego decidió que sólo haya lobos en una zona determinada a lo largo de la frontera con Suecia.
Mientras tanto, como comparación, en Austria aplauden el primer caso de reproducción de lobos en 130 años, Alemania apoya el aumento de los lobos en el país, Suiza trata de proteger a los incipientes reproductores de estos últimos años, y Dinamarca espera expectante el regreso de los lobos tras el anuncio de la llegada de varios ejemplares. Es que claro… se les odia y extermina y, al darse cuenta de que ya no tienen, sobreviene la añoranza y…
Una pobre manada de 8 ejemplares se ha instalado ¡qué perdición! en lo que los gestores noruegos han considerado “zona exenta de lobos”… algo así al estilo de Asturias. Es una zona donde no hay ovejas pero los lobos… son lobos… y “más vale prevenir”, que los nórdicos son conocidos por su miedo a todo y su obsesión por prevenir peligros aunque sean imaginarios. Han decidido aniquilar a todos los lobos de la manada. Los lobos no saben sobre esta decisión. Como un estallido de guerra repentino, serán fulminados por las balas de cazadores sin escrúpulo, ni moral. Hay otros grupos que serán eliminados por completo y que tampoco lo saben.
El año pasado ya cayeron 15 lobos en Noruega entre legales o ilegales. El delito que los lobos han cometido es que, según los ganaderos, han matado 500 ovejas de esas que dejan solas sin vigilancia ni protección en la naturaleza salvaje. Y claro, ellos quieren un parque ganadero. Me recuerda a algo… pero todavía es más bestia el caso noruego. Se ve que no tienen un movimiento conservacionista decente que les ponga freno. En un país asquerosamente rico (en la plena acepción del término, con su manejo del petróleo y esas cosinas), que se las da de ambientalista y moderno ¿qué porcentaje supone en pérdidas económicas 500 ovejas que se pierden por no ser vigiladas?.

Hay que ver la influencia que tuvo la mierda de Caperucita. 




jueves, 15 de septiembre de 2016

LOS CONTROLES DE LOBOS AUMENTAN LOS DAÑOS Y EL FURTIVISMO



Hace nada que salió publicado mi libro "Cómo proteger el ganado con perros", de Ediciones Tundra. En él, además de hablar sobre la importancia de los mastines para la protección del ganado y los datos y evidencias que demuestran su eficacia, sobre cómo hacerles más efectivos o solucionar posibles problemas o limitaciones que puedan tener por un determinado manejo del ganado, etc... explico las razones que hacen que los controles letales de lobos, los dichosos "controles poblacionales" no consigan el efecto que aparentemente se persigue y que es el de evitar o reducir los daños al ganado. Al contrario, los daños aumentan de forma directamente proporcional. Esto sí está demostrado: los controles poblacionales de lobos no reducen los daños y los daños aumentan tras los controles. Hay varias explicaciones muy lógicas desde la etología del lobo, de las que hablo en este libro, y consecuencias derivadas de ellas que hacen también que se pueda conseguir, al contrario de lo que supuestamente se pretende, que haya grupos de lobos que acaben incidiendo de forma más constante sobre el ganado no protegido o mal protegido.
Esto me viene a la cabeza por las últimas noticias sobre ganaderías que están sufriendo daños persistentemente.
¿Cómo es posible que un ganadero sufra daños una vez después de haberlos sufrido antes?... Bueno, seguro que tiene alguna explicación... ¿y la tercera? Quizás también... aunque es menos plausible ya... porque los medios preventivos son posibles y viables. Pero ¿dieciséis veces?... En fin, sin ánimo de criticar, y sólo queriendo preguntármelo de forma un tanto inquisitiva, también hay que decir que los periodistas están más al acecho que los lobos.
Justo se publican los resultados de un estudio de la Universidad de Wisconsin junto a la Universidad de Ljubljana, Eslovenia, que han examinado los controles poblacionales de lobos y ganadería en Norteamérica y Europa. Han trabajado con diferentes estudios ya realizados sobre los efectos de los controles sobre los daños posteriores, descubriendo lo que es obvio: que los controles letales no redujeron los daños pero sí lo hicieron los métodos preventivos no letales como mastines o fladrys, reduciendo la depredación significativamente.
Los datos de controles en Norteamérica son escalofriantes. Sólo en 2014, el Servicio de Vida Salvaje del Departamento de Agricultura de USA aniquiló 2,7 millones de animales. Entre ellos, 580 osos negros, 796 linces, 305 pumas, 61.702 coyotes, 1186 zorros, y 322 lobos, costando la matanza unos 127 millones de dólares. Inaudito.
Los métodos letales, además de no ser eficaces (lo que está demostrado), parecen estar tras la causa de que aumenten los daños en determinados lugares, que es precisamente donde reinciden con los métodos letales en un proceso de "pescadilla que se muerde la cola". Además, generan rechazo social y conllevan consecuencias ecológicas: destruyen la biodiversidad, que es Patrimonio de todos, para el supuesto beneficio de unos pocos empresarios de la industria ganadera.
Han concluido que, cuando la administración fusila a un lobo (u otro predador, entiéndase), en la percepción del público el valor de esa especie declina muchísimo. Envía un mensaje fatal a la población sobre el valor de los lobos y sobre la aceptabilidad de la caza furtiva. De hecho, han encontrado y demostrado que los controles poblacionales de lobos no reducen el furtivismo sino que, al contrario, lo aumentan.
Los investigadores dicen lo que llevamos diciendo siempre: que hay que ser consistente con las leyes en materia medioambiental y en protección animal, con las evidencias científicas y con las normas éticas de la sociedad.

Lobos fusilados en un "control" por el Principado de Asturias
(El Principado, en connivencia con intereses ganaderos y políticos, tiene gran parte del territorio catalogado como "exento de lobos", y saltándose todas las normativas en materia de medio ambiente, nacionales e internacionales, elimina la especie en esas zonas)