sábado, 11 de enero de 2020

NUEVA LOBA DISPERSANTE LLEGA A BÉLGICA


El lobo desapareció de Bélgica a mediados del s.XX. Más de un siglo después, en enero de 2018, al fin, apareció una loba en la región belga de Flandes proveniente del este de Alemania, por lo que tuvo que cruzar ese país. Era conocida, pues se la radiomarcó con seis meses de edad en Alemania, y llegó como dispersante a Bélgica con dos años de edad. Se llamaba Naya y en 10 días recorrió 500 kms. 

No tardó en llegar un macho, que fue visto en marzo, pero murió atropellado, lo que muestra el alto índice de mortalidad provocado por las carreteras en los lobos. Afortunadamente, apareció otro lobo macho más, que fue bautizado como August. Al aparecer en la zona, en Limburgo, mató 9 ovejas, puesto que los ganaderos las tienen en los prados sin protección de ningún tipo. 


En esta imagen de abril se descubrió que Naya estaba preñada. 
El 10 de mayo de 2019 se vio a Naya por última vez en la zona de Limburgo, en Flandes. Posteriormente, se captó con cámaras al macho portando comida al cubil, por lo que se confirmó que había nacido la primera camada de lobos en Bélgica. Pero, tristemente, quince días después, las cámaras descubrieron al lobo ya con comportamiento de individuo solitario, cazando menos y moviéndose en diferentes direcciones. Naya desapareció sin dejar rastro y, con ella, sus cachorros. Se tuvo entonces la certeza de que habría sido matada por cazadores y, tres organizaciones conservacionistas y un particular ofrecieron miles de euros para descubrir a los culpables. 
Dos lobos más habían llegado en ese tiempo a la zona. 

Ahora, en estas navidades, de nuevo ha aparecido una loba dispersante en la misma zona de Bélgica. Se la ha bautizado como Noëlla. Está en la zona de August. Aquí abajo tenéis una imagen captada durante la helada noche del 30 de diciembre de 2019. 
Las esperanzas están puestas ahora en ella... La memoria de Naya permanece viva y también la búsqueda de los culpables cobardes, que podrían enfrentarse a una multa de medio millón de euros y 5 años de prisión. 
El gobierno belga ha aconsejado a los ganaderos que tomen medidas preventivas. En caso de daños a pesar de los esfuerzos preventivos, reciben indemnizaciones. El año pasado se les pagó 2.400 euros por 14 ataques de lobos al ganado.