El Gran Ducado de Luxemburgo es un pequeño país de Centroeuropa bastante desconocido para muchos, incrustado entre Alemania, Bélgica y Francia. Es montañoso y boscoso, con bosques templados centenarios de frondosas. En el norte están las estribaciones meridionales del macizo montañoso de las Ardenas.
El lobo habitaba los bosques de Luxemburgo hasta finales del s.XIX. De hecho, el día 24 de abril de 1893, en el bosque de Ouljen, un tipo llamado precisamente Edouard Wolff, que era juez y cazata apasionado, mató un lobo que se dio por hecho era el último del país. Al año siguiente este juez ascendió a juez de la corte, y se le tuvo como si fuera un héroe por haber matado el último lobo, así que le pusieron una placa conmemorativa incluso. Pero aún quedaban algunos lobos, que fueron cayendo. En 1895 capturaron un lobo en un cepo y le dieron un tiro y en el último año del s.XIX se encontraron tres jóvenes lobos envenenados en el Gréngewald, el gran bosque verde. Uno aún vivía y por lo visto fue recuperado.
Durante la I Guerra Mundial parece que volvieron a verse lobos en Luxemburgo, en los años 10 del s.XX, si bien no se sabe a ciencia cierta si fueron realmente lobos o perros confundidos con tales. En 1920 un lobo cayó en un cepo y fue asesinado de un tiro. Desde entonces pasó un siglo hasta que Luxemburgo pudo volver a ver al lobo. En 2014 había presencia de lobos en Bélgica y Francia, muy cerca del país, así que se sospechó que en algún momento regresaría el lobo a Luxemburgo y los políticos "diseñaron" un "plan de acción" (podéis verlo aquí) para los criadores de ganado menor, con el fin de facilitar la coexistencia.
En verano de 2017, aparecen en Garnich y Holzem, en el suroeste de Luxemburgo, ocho ovejas muertas. El análisis de ADN en la saliva dejada en las ovejas confirmó que eran de lobo, concretamente de la población de Alpes. Es extremadamente raro, y así lo consideraron los especialistas europeos, que un lobo mate tantas ovejas a la vez. Era el primer indicio confirmado de la presencia de lobo en Luxemburgo tras 124 años de ausencia. Ya se han detectado lobos de la población alpina en los Vosgos franceses y en Renania-Palatinado, Alemania.
Cinco meses después, en febrero de 2018, se detecta la presencia de un lobo en Fouhren, al nordeste, del cuál no se pudo saber el origen, y en diciembre de ese mismo año se detecta la presencia de un posible lobo en el suroeste de nuevo, si bien los resultados genéticos no fueron claros. Recientemente, en abril de 2020, cerca de Niederanven aparecieron tres ovejas muertas por lobo que provenía, según el análisis genético, de la manada Rodewalder de Baja Sajonia, al norte de Hannover, Alemania, a 450 kms medidos en línea recta.
Por tanto, Luxemburgo es un punto importante ya que se encuentra en una gran región donde se fusionan las dos poblaciones de lobos europeas: la población alpina como de la de las tierras bajas de Europa Central (desde el Vístula en Polonia a la Baja Sajonia en Alemania), que ya ha llegado a Bélgica, Holanda y Renania-Palatinado, Alemania. Hay territorio para varias manadas en Luxemburgo incluso en el sur del país pero el peligro es que tienen una densa red de carreteras.
