El 16 de noviembre de 2012 aparecía en el Parque Nacional de Thy, en el Norte de Jütland, en Dinamarca, el cuerpo muerto de un lobo. Era la primera vez en 199 años que se sabía de la presencia de un lobo en Dinamarca -en 1813 fue matado el último lobo del país- aunque esta vez se haya visto ya muerto (de todas formas, fue avistado y fotografiado por unos sorprendidos y afortunados ornitólogos días antes, en octubre, caminando, si bien se discutió y barajó la posibilidad de que fuera un perro tipo nórdico y quedó la duda constante). Aquí las fotos que tomaron:
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El lobo muerto estaba en avanzado estado de descomposición y hubo que analizarlo genéticamente para confirmar que no era un perro sino un lobo. El DNA de este lobo concordaba exactamente con los lobos que viven hoy en Alemania. No se sabe cuánto tiempo vivió en Dinamarca y no se sabe tampoco cuándo va a volver a entrar un lobo en el país, aunque dado que en Alemania su población tiene augurios de un mejor futuro -desde que se detectaron a finales de los 90 y empezaron a criar en el 2000 han ido progresando en una de las grandes historias del éxito de la conservación del lobo- puede que no se tarde tanto como 199 años hasta la próxima. La causa de la muerte ha sido un tumor en el cuello que ya incluso le impedía alimentarse.
Ahora, más estudios genéticos han confirmado, efectivamente, que se trataba de un lobo proveniente de Alemania, y se ha podido determinar incluso que era un macho nacido en un grupo de Sajonia que se conoce como Milkeler, y que probablemente tenía 3 años edad. Era por tanto un individuo dispersante, uno de esos viajeros en busca de nuevas conquistas, y había recorrido más de 700 km (sobre el mapa, en línea recta, pero en realidad había hecho muchos más, seguramente más del triple), sorteando carreteras, ríos y vías fluviales sorprendentes como el Canal de Kiel.
Esta foto es de la camada en la que nació. Puede que fuese él uno de estos preciosos cachorros:
La manada de Milkeler corrió riesgos en enero de 2011, cuando el alpha murió atropellado por un coche, lo mismo que le había sucedido al alpha de otro grupo tan sólo dos meses antes. Y esto ocurría además justo antes de la temporada de cría, que se perdía. Desde 2006, 23 lobos aparecieron muertos en la zona lobera de Lausitzer, en el NE de Sajonia, de los que 15 habían sido atropellados en la carretera; al menos 8 sólo en 2011. El precio de vivir en un paisaje altamente humanizado. E incluso ese invierno desaparecieron dos manadas de lobos, pasando de 7 a 5 debido al tráfico rodado. Por ejemplo, este cachorro de 2011 murió en la primavera de 2012, atropellado, en Sajonia.
Este lobo fue fotografiado con foto-trampeo y muestra una evidente cojera por atropello en carretera.
El caso de este lobo misterioso que apareció en Dinamarca es de otro de esos lobos viajeros de los que he hablado varias veces (como aquél de Eslovenia). Hubo otro lobo de Alemania, radiomarcado dentro de un proyecto conjunto dedicado al estudio de las migraciones de los lobos, nacido en el mismo año y que llegó a la frontera de Bielorrusia y Lituania. Más de 800 km en línea recta sobre el mapa. Después, el emisor falló y nunca más se supo. ¿Dónde estará este lobo?. Las investigaciones del proyecto alemán sobre los movimientos del lobo dan, una vez más y como otros estudios, el resultado sorprendente de que un solo individuo es capaz de tener un área de campeo habitual de cientos de kilómetros cuadrados.
