El Principado de Asturias se empeña este año en matar unos 90 lobos, incluyendo dos camadas de cachorros y lobas preñadas, como si estuviéramos en los años 40 del siglo pasado. Tan sólo hay lobo en el 30-40% del territorio de Asturias aunque el ganado tiene permiso para ocupar más del 99% del territorio. En las zonas donde no hay lobo NO SE PERMITE QUE HAYA lobo. Son zonas de EXCLUSIÓN donde todo lobo que aparezca es susceptible de ser eliminado. Se están utilizando venenos ilegales, un grave delito, para eliminar lobos. Se están haciendo batidas furtivas. Se están haciendo batidas encubiertas. El Parque Nacional de Picos de Europa permite batidas al lobo, siendo EL ÚNICO PARQUE NACIONAL DEL MUNDO donde se matan lobos u otro gran predador. Es decir, es la vergüenza de los Parques Nacionales de Europa y del mundo por culpa de su Dirección. La demostración de lo chapucero de las actuaciones está en que, el año pasado, fue matado un lobo radiomarcado (conocido como Marley). El Parque y el Principado quisieron silenciarlo. Colectivos ganaderos se han radicalizado exigiendo que no haya lobos con un lema muy garrulo: "Con lobos no hay paraíso", que es un verdadero INSULTO a Asturias y a la inteligencia.
Este año también ha muerto, el 7 de enero, una loba radiomarcada, por el disparo de un vigilante contratado por la Junta de Castilla y León y dentro del Parque Nacional de Picos de Europa. De nuevo, tanto la Junta como el Parque y la empresa contratada para el radioseguimiento quisieron silenciarlo. Lo supimos gracias a que la loba estaba siendo seguida por satélite, pero decenas de lobos están muriendo en Riaño sin que nadie se entere debido a la nefasta y terrorífica gestión de las Reservas de Caza y la Junta de Castilla y León.
Además, la Junta de Castilla y León tiene una patrulla ANTI-LOBO, pagada con dinero público, que acaba de matar una loba en Salamanca y no para de matar lobos. Salamanca es un punto de no retorno para el lobo, un sumidero negro donde mueren todos los lobos que llegan. En Ávila los ganaderos, unidos en UPA-COAG, han pedido a los Ayuntamientos que exigan que la provincia sea considerada "libre de lobos". Los Ayuntamientos, vendidos totalmente a los ganaderos, han solicitado semejante propuesta absurda y ahora están apoyados por PP y PSOE, pues ambos quieren acaparar el mayor número de votos de los habitantes de los pueblos. Es fácil comprender que los políticos se están riendo miserablemente de los ganaderos utilizando al lobo como cabeza de turco de un problema del que no es causante (el lobo afecta tan sólo al 0,27% del ganado de las zonas loberas y los ganaderos que sufren daños no utilizan medios preventivos en su inmensa mayoría) y del que ellos deberían responsabilizarse.
El lobo tiene el mismo número de efectivos que el águila imperial, especie ésta considerada en grave peligro de extinción. Pero el lobo no está protegido; está en el limbo o es considerado especie de caza o es perseguido hasta su exterminio. En las zonas donde "goza" de "protección", esta es muy débil y la Administración los mata constantemente con su Patrulla Anti Lobo que llaman Patrulla de Seguimiento de Fauna. Si permitimos esto, pronto volveremos a la situación de los años 70 del siglo pasado. En este contexto, o recrudecemos la lucha para salvar al lobo ibérico, o
a medio plazo se nos va de las manos por culpa de dos actividades: una
ganadería fuertemente subvencionada con dinero público y una cinegética
de la que disfrutan unos aficionados a la muerte.
Tened mucho cuidado con los productos que consumís, pues a menudo están manchados con sangre de lobo. Hay ganaderías "ecológicas" que crecen en zonas donde se ha eliminado al lobo y donde los ganaderos no permiten de ninguna manera la presencia del lobo. Planteáos bien qué significa ser un producto ecológico.