Los lobos dispersantes son esos ejemplares jóvenes que se alejan de su grupo familiar en busca de nuevas experiencias, nuevas aventuras, una pareja, una nueva vida... hay lobos que viven solitarios, más jóvenes o más viejos... y hay lobos que llegan realmente muy lejos como hemos visto en otras entradas de este blog. Desde montañas italianas llegan a la península ibérica lobos que tienen que atravesar ve tú a saber cuántas dificultades. Después desaparecen. Nadie sabe si regresan de nuevo a su origen geográfico o se van a otra parte... aunque es probable que perezcan de alguna forma. Lo cierto es que la cantidad de lobos que mueren en esos viajes, que son auténticos viajes migratorios, es muy alta. La mortalidad de lobos en las carreteras españolas es muy alta y no es tenida en cuenta cuando se habla de la dinámica de las poblaciones de lobo desde la administración. No sé si se da por hecho o se pasa por alto a conciencia la pérdida de ejemplares que las carreteras y autovías causan. Ejemplares fantásticos como esta loba que murió el otro día atropellada en Galicia:
Por eso, cuando se habla de expansión del lobo hay que ser muy cauto, pues suele hablarse de ello demasiado alegremente. La supuesta "expansión" del lobo es un espejismo, sin duda. Y está ya demostrado con análisis genéticos. Una especie como el lobo en un país como España, absolutamente lleno de infraestructuras, es físicamente, literalmente, imposible, que pueda expandirse con un mínimo de éxito. Claro que hay ejemplares que sobreviven milagrosamente y llegan a otros lugares alejados de su origen. Pero muchos quedan totalmente separados del núcleo original e incluso de cualquier otro grupo de su especie, sin posibilidad de intercambio genético.
Hablo hoy de esto porque me acaban de enviar un vídeo que me ha conmovido bastante, de un lobo que intenta sortear de alguna forma un túnel en una autovía francesa. Creo que el vídeo lo dice todo (PARA QUE LUEGO DIGAN ESA FRASE DE "METERSE EN LA BOCA DEL LOBO"):