martes, 23 de octubre de 2012

LA GANADERÍA ECOLÓGICA NO ES TAL SI ATENTA CONTRA EL LOBO

Las cosas están calientes en ese conflicto de intereses que hay contra el lobo. El otro día salió una de esas, cómo no, noticias sensacionalistas que se escriben en contra del cánido salvaje en Asturias, que se titulaba "El gamonéu no cuaja con el lobo". Decía que la elaboración del queso de montaña que se hace en Picos y zonas contiguas está reñida con el lobo. En ese momento no había sucedido nada con el lobo. Se trataba sólo de ciscar contra la imagen del cánido, poniendo la opinión de un ganadero capaz de afirmar sin problema que es necesario el control de la población de lobos para el relevo generacional, sin darse cuenta de que el relevo generacional, como ya he dicho en artículos anteriores que podéis leer en este mismo blog, no se está dando tampoco en zonas alejadas cientos de kilómetros de la zona de distribución del lobo por la sencilla razón de que el enemigo del ganadero es el mercado. Y no el lobo. La alimaña, como tanto les gusta llamar a estos periodistas y ganaderos, es el mercado. Como ya he comentado en otras ocasiones, el pastor como tal existe principalmente gracias al lobo. Claro que en zonas sin predadores salvajes no hay pastor; dejan al ganado menor libre y sin protección y se apaña solo. Así trabajábamos con el ganado en el Pirineo. Como no había ni lobo ni oso ya, dejábamos los rebaños solos. Pero eso es holgazanería, desidia y dejadez. Incluso diría comer a la sopa boba. Donde hay lobo ha de haber mastines, corrales, pastores. La figura del pastor es necesaria entonces. Así lo han hecho en algunas zonas del Pirineo con la reintroducción del oso; han contratado la figura ya perdida del pastor para esos propietarios ganaderos que se dedican mientras a otros menesteres.
Cuenta en el artículo o noticia que el problema del lobo va más allá de la muerte de las ovejas; que éstas producen menos si hay lobo porque perciben su presencia. Pero entonces estamos hablando de criar ovejas en zonas y condiciones artificiales, ¿en Parques Nacionales? en Parques Temáticos, diría yo, en los que el tema principal es la ganadería, e incluso se podría llamar ganadería de montaña intensiva, puesto que lo que se quiere es producción más intensa, más competitiva, y a ser posible en zona artificializada. Entonces este tipo de quesos estará lo rico que quieran pero pierden el interés natural que pudieran tener. ¿No hablamos del queso producido en zonas salvajes, en paraísos naturales, en consonancia con la naturaleza? ¿No usan los ganaderos para su marketing la imagen de que ellos trabajan en consonancia y armonía con las montañas donde pasta libre su ganado? ¿Por qué no dicen: "Queso producido en montañas ganaderas, donde el ganado es lo principal, donde se convierte el bosque en pastizal y se elimina al lobo"?. Y no quiero mencionar el tema de los venenos... ni el de los incendios o quemas que el otro día en una reunión de pastores estaban reclamando.
Estoy de acuerdo en algunas cosas con los ganaderos, pues yo también viví el ganado y conozco algo la problemática desde esa perspectiva, pero no en lo que respecta a su opinión del manejo y la gestión del medio en el que viven, pues ignoran algunas cuestiones que no atañen a su negocio. En otra noticia de estos días, ganaderos de Peñamellera Alta se quejan con razón de que se vacíen los montes de ganaderos de antes y se formen nuevos ganaderos en cursos de pastores. Sí que son absurdeces del mundo moderno, carente de muchos sentidos. Pero detrás de todo eso está, de nuevo, el negocio del mercado que machaca al ganadero y otros negocios sin escrúpulo seguramente. Pero ¡¿Qué tiene que ver el lobo en todo esto?!. Los ganaderos no están viendo a su verdadera alimaña, el mercado, cómo les parasita y devora, y cómo los políticos y gestores utilizan la imagen del lobo, las lobadas y la cultura pastoril con habilidad.

Pero lo que me llevó a escribir hoy es que en esa noticia, uno de estos ganaderos decía: "En esos montes de toda la vida, estamos produciendo la carne más ecológica y exquisita de Asturias para que termine en el estómago de las alimañas (...) que nos den carta blanca a los ganaderos para abatir a los lobos". ¿Cómo pueden decir que esa carne sea ecológica cuando se persigue a una especie del ecosistema en el que se produce?. ¿Saben qué significa ecológico o, como ya he dicho varias veces, se hace un uso gratuito del término? La definición de producción ecológica supone uso óptimo de los recursos naturales (discutible en este caso pues en Picos hay sobreganadería), sin uso de químicos y respetando el medio ambiente de manera sostenible y equilibrada; entiendo, por tanto, que no saben lo que es ganadería ecológica y que no están haciendo ganadería ecológica. Ganadería ecológica es cuando, entre otras cosas, se produce sin buscar competitividad en el mercado, se respeta el medio ambiente y sus especies.

Para terminar, como siempre, quiero volver a recordar, ante la frase también publicada en la misma noticia y en boca del ganadero: "se han desbordado las políticas proteccionistas y ahora hay lobos por todos los sitios", que ya me gustaría a mí que estuvieran desbordadas las políticas proteccionistas, que por definición nunca podrían estarlo evidentemente pero que en este país precisamente sufren de insuficiencia y que lobos no hay, ni muchísimo menos, por todas partes. Más bien lo contrario. La población del lobo no ha mejorado en varios años y ahora mismo está muy amenazada por ganaderos, intereses políticos, furtivismo, destrucción del medio, etc. La expansión del lobo es un espejismo. Y las opiniones de los ganaderos están basadas en percepciones inconsistentes, insuficientes, desinformadas, reducidas e interesadas.

Por David Nieto Maceín.