lunes, 3 de diciembre de 2018

UN CAZADOR ASESINA A UNA LOBA FAMOSA RADIOMARCADA DE YELLOWSTONE


LA LOBA SPITFIRE CORRE LA MISMA SUERTE QUE SU MADRE. ASESINADA POR UN CAZADOR DE TROFEOS. 

Un cazador de trofeos asesina a una amada loba de Yellowstone, que era ya un icono del Parque Nacional... Esta loba era llamada Spitfire, la Hembra Negra, 926F para la ciencia. Descendía directamente de los Druidas, el primer grupo de lobos de la reintroducción de Yellowstone de 1996; tenía una genética de la más valorada, y siete años de vida y experiencias. Era la favorita de los visitantes de Yellowstone por lo que su muerte está siendo llorada por muchos, ante la burla repugnante del cazador. 

Premonitoriamente, su madre sufrió el mismo destino casi en la misma fecha, en el año 2012. Ella también era un icono. No en vano era conocida como la loba más famosa del mundo. Tras disolverse la famosa manada de los Druidas en 2010, Spitfire formó la manada del Cañón Lamar en ese mismo territorio. En ese momento lo componían la pareja alfa del grupo que se conocía como Lava Creek y un macho subordinado hermano del líder. La loba fue muy conocida por los investigadores. No solía aventurarse fuera de los límites del Parque Nacional. 
El problema de esta zona es que está rodeada de tierras de ganado con rancheros ávidos de dar tiros a cualquier lobo que vean. Además, los cazadores han matado muchos lobos famosos y equipados con radiocollares GPS carísimos. Similar a lo que sucedió con el lobo Marley en España y con otra loba posteriormente asesinada que también estaba equipada de un collar transmisor.

Fue a primeros de diciembre de 2012 cuando esta famosísima y queridísima loba de Yellowstone se aventuró fuera de los límites del área protegida y se convirtió nada menos que en la octava víctima mortal lupina de los cazadores de trofeos. Seguramente su cabeza adorne algún salón, mostrando la dentadura con gesto amenazador o su piel inerte cubra algún sofá de una casa lujosa. 
Su hija, Spitfire, pasó a convertirse en la alpha y lo fue hasta la semana pasada. La misma fecha aproximadamente en la que murió su madre por la misma causa. Al cruzar los límites del área del Parque Nacional, un cazador de trofeos cercenó su vida para siempre con un disparo letal. 
Aquí podéis verla en la nieve... algo que jamás podrá volver a ser. 


PERSECUCIÓN LETAL DEL LOBO EN USA

Los estados de Wyoming, Montana y Idaho, no hacen nada por proteger a los lobos. Al contrario, premian a los cazadores de trofeos que matan lobos que salen de las zonas protegidas. Montana permite matar 4 lobos en zonas designadas para la caza dentro del Parque Nacional. Fuera del mismo, no hay cuotas siquiera y solo en Montana se mataron en la temporada 2017/2018 la friolera de 255 lobos. 
En Wyoming se permite matar 58 lobos en las áreas que rodean los Parques Nacionales. En el 83% del resto de Wyoming, se pueden matar los lobos que se quiera, de la forma que se quiera, e incluso sin licencia. El lobo es un animal a extinguir como si se tratase de los tiempos en los que los europeos llegaron, colonizaron, arrasaron y exterminaron. 
Idaho aún es peor y prácticamente no tiene límites. Allí se puede exterminar al lobo. 

UNA VISIÓN ECONÓMICA: MATAR LOBOS DESTRUYE EMPLEO Y GANANCIAS DE LOBO VIVO. 

Un estudio de 2016 demostró que los avistamientos de lobos en Yellowstone aumentaron un 45% en los años posteriores a esos en los que no se mató ni un lobo de las manadas de los Parques Nacionales. Esto afecta al turismo de observación de fauna salvaje, que no mata y genera más de mil millones de dólares anuales para esos Estados de Idaho, Montana y Wyoming, generando además miles de empleos. Los observadores de fauna salvaje que acuden para avistar lobos y osos gastaron en 2016 el triple que los cazadores. 

Las investigaciones actuales muestran además que matar lobos ha conllevado en el Parque al efecto negativo en la reproducción de la manada. Ha conllevado la desarmonía y el que los juveniles criaran sin el control que proporciona el grupo organizado.