Tengo nuevas y sorprendentes noticias sobre aquella loba que apareció presuntamente atropellada en Holanda el verano pasado y a la que dediqué dos entradas. La primera, "Lobo en Holanda", era para contaros que era la primera vez que aparecía un lobo en el país desde hacía 150 años. Os decía que en su estómago había restos de un castor. En la segunda, "La loba de Luttelgeest venía de los Cárpatos" era para informaros de que los análisis genéticos habían determinado que era una loba pura y que venía de los Cárpatos y no de Alemania como cabría esperar, que no era una loba proveniente de cautividad y que había muerto por un golpe en la cabeza (por el atropello).
Ahora recibo con sorpresa la noticia de que los resultados han cambiado con una nueva autopsia. Al analizar los restos del castor que tenía en el estómago, se descubrió con sorpresa que este castor, no digerido (además de restos de ciervos y zorros en los excrementos), venía de Europa del Este. Así que se decidió someter a un nuevo estudio los restos de la loba. Y ahí descubrieron que la loba parecía haber sido muerta por disparo en vez de atropellada por un coche. El experto en lobos Jos de Bruin, que tiene un centro de lobos cautivos en Holanda, que había criticado los resultados de la autopsia y todo lo que había habido alrededor de ello, se dio cuenta entre otras cosas de que la loba tenía pelaje invernal y había aparecido en julio. Además, dijo que el cálculo de la edad era incorrecto y que se habían precipitado al decir que no tenía signos de haber vivido en cautividad. Puso en duda la profesionalidad de la necropsia realizada y se preguntó públicamente "¿Por qué no vieron antes que había recibido un disparo?".
En fin, que a finales de octubre se envió a la revista Lutra un artículo sobre el estudio realizado, escrito por 28 co-autores afiliados a 10 institutos de investigación. El estudio dice que la loba tenía impactos de bala y fragmentos de bala rotos en pecho y costado, que una diferencia entre el momento de la muerte y la rigidez cadavérica cuando se descubrió el cuerpo no cuadraba con que hubiera muerto esa noche de julio. Parece que habían pasado 24 horas, y no más (no había sido congelada), y esto era extraño para esa carretera; todos los datos indicaban que había sido transportada ilegalmente y que los restos del castor sin digerir provenían de los Cárpatos o Eifel, coincidente también con el ADN de la loba, por lo que era imposible que hubiera salvado esa distancia caminando en 24 horas. Por tanto, concluyen que la loba había sido matada en Europa del Este y después transportada ilegalmente a Holanda. El dejar un cuerpo muerto en la carretera para simular un atropello no es algo nuevo. Ojo porque en España se hace también. Para esto están las buenas necropsias realizadas por buenos veterinarios.
