En estos días soleados de junio en Suecia hemos colocado vallas electrificadas para la protección de ovejas ante el posible ataque de lobos en una zona de paso de esta especie. El material es comprado por el propietario del ganado con apoyo económico del gobierno y somos un grupo de voluntarios de la Organización Sueca para la conservación de los Grandes Predadores (Svenska Rovdjurföreningen) los que las colocamos con el fin de ayudar y apoyar a estos propietarios de ganado que no ven al lobo como el gran problema sino como un predador del territorio en el que viven con el que han de convivir. Así que en un ambiente cordial y distendido, realizamos esta labor en favor de la convivencia mutua del lobo y del ganadero.
Sus ovejas son muy pequeñas, de una antigua raza sueca conocida como Allmogefår, raza doméstica en desaparición.