viernes, 6 de enero de 2023

SUECIA ESTÁ SECUESTRADA POR LA CAZA.

 

La imagen de Suecia está en entredicho. Ya hace tiempo que sabemos cómo trata al lobo, especie clave de los ecosistemas. Por tanto, sabemos que no respeta su biodiversidad, no tiene en cuenta a las generaciones venideras y tampoco a los ciudadanos suecos, ya que el 70% de la población declara que quiere presencia de lobo en los ecosistemas suecos. Suecia acaba de eliminar el ministerio de Medio Ambiente y ahora es un ministerio de Medio Rural presidido por un cazata que quiere reducir la población de lobos más endogámica y precaria del mundo a la mitad. 

Además, Suecia no respeta sus propias leyes, ni la protección que concede a la especie su presencia en el Libro Rojo, y viola abiertamente las leyes europeas, saltándose a la torera la Directiva de Hábitats. ¿Dónde está la imagen de esos suecos respetando y acatando las normas legales, éticas, morales y cívicas? Está secuestrada por el colectivo de cazadores de Suecia, absolutamente descontrolado, y por los políticos suecos actuales, que se han dado a la corrupción, envileciendo su tradicional honradez y honestidad. Suecia está secuestrada por la caza. 



EXCUSAS ABSURDAS PARA LA MUERTE DE LOBOS


Estaba leyendo la excusa vergonzosa del Condado de Gävleborg para la brutal campaña de extermino de lobos. No es otra que la de proteger el ganado. Lo de siempre: 

1/ En Suecia no hay prácticamente ganadería profesional. Es anecdótica

2/ El lobo en Suecia no causa prácticamente daños

3/ Si hubiera daños, es tan sencillo como utilizar medios preventivos y, en todo caso, no se puede pretender adaptar el medio a tus necesidades (profesionales o aficionadas) sino lo contrario: tendrías que adaptar su profesión o hobby al medio natural; en este caso, a la presencia del predador. 

De todos modos, me gusta dar datos objetivos. Y tengo estos: 

Entre 2001 y 2021 (20 años), el lobo ha producido 2.8 de ataques al año, con un número de bajas promedio de 14.7 cabezas, el 93% ovino. Esto significa que sólo el 0,08%, es decir, el 0,0% de todo el ganado ovino de Gävleborg ha sido atacado por el lobo cada año. Por tanto, ¿cómo quieren justificar los daños a la industria ganadera por parte del lobo? Y esto, repito, sin poner medios preventivos ni soluciones alternativas. 

Y si hablamos a nivel nacional, Suecia indemnizó en 2022 por daños de lobo con 45.000 euros (en koronas suecas), pero tuvo una facturación de casi 18.000 millones de euros. Exactamente, los daños de lobo supusieron un 0,002% de la facturación ganadera del país. Es de una demagogia bochornosa hablar de daños de lobo al ganado en Suecia. 

El lobo representa menos del 15% de las indemnizaciones por todos los depredadores. El oso supone en Suecia el 80% (principalmente por daños a colmenas y fardos de ensilado, que dejan totalmente desprotegidas, lo que es una vergüenza ya que supone compensar a unos negligentes con dinero público sólo porque no saben llevar su negocio en el medio natural de todos). 

En la zona de Tinäset, por ejemplo, donde se han matado dos lobos y se tiene cupo para 6, no ha habido ataques a ningún animal doméstico por parte de los lobos. Tampoco han aumentado los lobos en el área. ¿Cuál es la justificación? NINGUNA. 

Otra excusa es el de la muerte de perros de caza de alces por parte de los lobos. Esta razón no está justificada en las estrictas directivas de protección de las especies amenazadas como el lobo, presente en el Libro Rojo. Pero los cazadores quieren aumentar el rendimiento de la caza de alces. Y los cazadores están metidos en la política. 

¿Cómo de grande es el problema con los perros de alce? 

En los últimos 16 años, sólo 4.8 perros han sido matados o heridos por lobos  y en los municipios donde se está produciendo la matanza, menos de un perro ha sido atacado cada año. Estos perros son dejados en el bosque a su suerte para buscar alces, a sabiendas de que entran en territorio de lobos. Los responsables de lo que pueda pasar son sus propietarios, los cazadores. No obstante, hay un estudio realizado por el Centro de Daños de Vida Silvestre que muestra que hay un riesgo 6,5 veces mayor de que el perro de caza muera o sea herido por otras causas. 

En 2009, por ejemplo, hice una recopilación de datos al respecto. Murieron en toda Suecia 23 perros de caza de alces matados por lobos (por haber sido dejados a su merced por los cazadores) y en 2010 fueron 11. Pero los datos de la SR Ekot, la mayor compañía de seguros para perros de Suecia, recogía el dato de que cada año  unos 713 perros de caza mueren atropellados en la carretera cada año. Además, durante la caza, 93 perros habían muerto matados por jabalíes y 12 habían sido matados por disparos accidentales de los propios cazadores. 

Recogí los datos de Agria, otra compañía aseguradora de perros importante en Suecia, que asegura el 40% de los perros. Mostraba que la mayoría de los perros atropellados en Suecia son perros de caza, lo que supone 2.400 atropellos. En 6 años, sus datos mostraban 7.238 perros muertos por atropello, 135 muertos por disparo accidental de caza, 84 matados por lobos al meterse en sus territorios en busca de alces, 51 matados por jabalíes y alces en ejercicio de caza. 

Conclusión: mueren 86 veces más perros en la carretera que los matados por los lobos. 

Otro dato: de 614 perros de caza ejerciendo en territorio de lobos, el 8% murió durante la caza y de ellos sólo 1 de cada 5 murió por lobos. 

¿Cómo van a venirnos los señores de la Federación sueca de caza a decirnos que es inaceptable que un perro de caza muera por lobos, si la culpa es su propia negligencia? Inaceptables son ellos como personas y su inadmisible actividad criminal, su falta de respeto a los demás y su absoluta desidia con sus perros. Inaceptable es la insolencia de los cazadores. 

En cuanto al supuesto objetivo de los cazadores de "equilibrar" la población de alces. Al cazar matan significativamente más alces adultos que crías. Esto tiene tiene un efecto muy negativo en la salud demográfica del alce, justo al contrario que la depredación por parte del depredador natural, el lobo. Están también disminuyendo la edad de reproducción de las hembras, lo que significa una reducción de más de la mitad de crías. 

También justifican la masacre diciendo que hay que gestionar la especie, que hay que limitar su número, y que esto lo decide la administración del condado. Una administración compuesta por políticos, industrias y grupos de interés, dominada por delegados que son cazadores activos y que votan como cazatas, que sólo va a decidir muerte al lobo. El lobo, como especie apical, es una especie que se autorregula y que jamás aumenta en número de forma desequilibrada. En una zona sólo hay un grupo familiar y este es reducido por estrategias etológicas, biológicas y ecológicas por todos conocidas. 

Señores cazatas, váyanse ustedes A LA MIERDA. Mátense entre ustedes a tiros, que es lo único que saben hacer, y hágannos a todos un favor: a la biodiversidad, a los suecos, a los europeos, a las generaciones venideras, etc. No merecen el aire que respiran y dan auténtico asco.