jueves, 31 de diciembre de 2020

ASPECTOS GENÉTICOS DE LOS LOBOS ESCANDINAVOS


Se ha vuelto a confirmar, de nuevo, que los lobos de Suecia y Noruega provienen de lobos ruso-fineses. Hans Ellegren y Linnea Smeds, de la Universidad de Uppsala, han examinado el ADN de más de 200 lobos confirmando que todos provienen de unos pocos lobos ruso-fineses que se han ido cruzando de generación en generación resultando en una fuerte endogamia. 

Cuando realizaron un nuevo análisis con lobos no emparentados, confirmaron que los lobos suecos y noruegos son genéticamente inseparables de los lobos de Finlandia y la Karelia rusa. Seguramente también era así antes del exterminio del lobo en Escandinavia en los años 60. Los lobos de Suecia-Noruega eran una población con los de Finlandia-Rusia. También se han visto tres lobos muestreados en Finlandia que habían nacido en Escandinavia (Suecia-Noruega), lo que demuestra la existencia de un flujo genético bidireccional. 

Los lobos fueron abundantes en toda la península escandinava, pero fueron asesinando lobos a razón de medio millar por año a principios del s.XIX hasta que, a fines de los años 60, fueron exterminados. A principios de los años 80, dos lobos aparecieron en el sur de Suecia, a 1.000 km de la población de lobos más cercana de Finlandia-Rusia, levantando sospechas de que hubieran sido introducidos. Aquellos lobos fundaron una población, que fue monitoreada desde el comienzo. En aquél momento había un solo territorio de lobos proveniente de aquella pareja, pero en 1991 apareció un tercer lobo que rescató a aquellos de la depresión endogámica a la que estaban sometidos. Desde aquél momento, se fueron expandiendo y fueron apareciendo otros inmigrantes desde Finlandia - Rusia, hasta llegar a 70 grupos reproductores y unos 450 ejemplares. 

NO HAY HIBRIDACIÓN CON PERROS

También han aprovechado para confirmar que no hay rastros de hibridación con perros. La hibridación puede amenazar la integridad genética (pérdida de diversidad y estancamiento genético) de las poblaciones y se ha documentado en muchas poblaciones de lobos de todo el mundo. No hay evidencia de introgresión genética de perros en los lobos escandinavos. 

En Noruega y Suecia se han documentado dos casos de hibridación con perros. En 1999, una loba que tuvo híbridos con algún perro desconocido en Noruega y en 2017 otra loba que tuvo híbridos con perro desconocido en Suecia. Al igual que los tres casos de hibridación conocidos de Finlandia, eliminaron a toda la descendencia. 

La hibridación se ha registrado en todas las poblaciones de lobos de Europa. Se han encontrado retrocruces de F2 y F3 en Italia, España, Rusia, Ucrania, Bielorrusia e Israel y se han identificado muchos lobos con niveles de mezcla del 1% al 8% en muchos países, lo que indica un mayor retrocruzamiento. Pero en Fenoscandia (península escandinava, Finlandia, península de Kola y Karelia) hay muchos menos perros "salvajes" o descontrolados que en esos otros países, o ni siquiera los hay, por lo que no hay el contacto perro-lobo que hay en esos países. Por otra parte, en Escandinavia, para bien o para mal (a menudo más para mal) se supervisa (y gestiona) la población de lobos muy exhaustivamente. 





¿CÓMO VA LA REINTRODUCCIÓN DEL LOBO EN ISLA ROYAL?

REINTRODUCCIÓN DEL LOBO EN LA MÍTICA ISLA ROYAL, LAGO SUPERIOR, MICHIGAN.  

En diciembre de 2017 escribía en este blog un pequeño artículo que titulé "La desaparición del lobo en Isla Royal provoca desaparición de alces". Contaba entonces que ya sólo quedaba una pareja como resto de lo que fue la boyante, aunque consanguínea, población de lobos de un paraíso que, durante décadas, había sido el laboratorio de estudio de las relaciones predador-presa más importante del mundo. Medio año después, en junio 2018, ya publicaba sobre la posible futura reintroducción de lobos en Isla Royal... y en septiembre de 2018 escribí un artículo que recomiendo leáis incluso antes de leer lo de hoy. Ya era un hecho la REINTRODUCCIÓN DEL LOBO EN ISLA ROYALE


La última pareja de lobos nativos de Isla Royal, fotografiados a principios de 2017. 

ANTECEDENTES

La llegada natural del lobo a la isla en 1940 fue una bendición y se produjo de forma natural pero, debido al aislamiento, la endogamia en la isla llevó al colapso de los lobos a partir de 2012. Con la casi total desaparición del lobo en la isla, se comenzaron a vislumbrar los problemas en todo el ecosistema que se conocieron antes de la llegada del gran predador. Los alces han aumentado un 19% anual hasta más de 2000 ejemplares para 330 km2 y ya han muerto de hambre en un centenar de ellos en 2019, los cuervos, que se alimentaban de los restos proporcionados por los lobos, han ido desapareciendo, la vegetación vuelve a recibir fuerte impacto, se ha perdido el 94% de los abetos balsámicos de la isla, todo lo cuál perjudica a las aves forestales, lo que conlleva perjuicio para las aves rapaces, los castores han aumentado sin parar desde el colapso de los lobos a partir del 2012, de alguna forma todo esto afecta a la liebre americana y a su principal predador, el zorro rojo, que aprovechaba las carroñas de alces que dejaban los lobos. 

Gráfico que muestra el aumento del castor asociado a la decadencia del lobo en I.Royal a partir de 2012

La reintroducción del lobo parecía una necesidad pero había polémica entre los que abogaban por ello y los que preferían que la naturaleza siguiera su propio curso. Pero, realmente, ¿podía seguir su propio curso natural? En caso de no haber existido influencia humana, los caribúes habrían seguido llegando a la isla en sus migraciones anuales, las aguas del lago habrían seguido helándose cada invierno, y los lobos de tierra firme habrían seguido llegando a la isla cada año tanto a nado como atravesando la superficie helada, proveyendo a la isla de nuevos aportes genéticos, con lo que nunca hubiera existido, posiblemente, semejante problema de consanguinidad. 

En todo caso, ha resultado de necesidad imperiosa la reintroducción del lobo en Isla Royal para la restauración natural de los ecosistemas. Durante décadas, la isla ha sido un referente del equilibrio proporcionado por la presencia del lobo como regulador y estabilizador de los procesos naturales. En esta isla virgen, donde la caza está totalmente prohibida, los procesos naturales se producían sin influencia humana. Así mismo, la isla fue el lugar del mundo donde más estudios se han realizado acerca de la relación entre un predador y sus presas naturales. 

LA REINTRODUCCIÓN. REACCIONES TERRITORIALES

El objetivo es introducir hasta 30 lobos nuevos en la isla durante 5 años. Con la reintroducción inicial de tres lobas y un lobo en el otoño de 2018 se planteaba la duda de qué sucedería con los últimos dos ejemplares originarios de Isla Royale. Se llevaron los nuevos lobos a una zona alejada en evitación de que hubiera interacción directa y se esperó a que resolvieran los conflictos por su cuenta aunque se suponía que sus días podrían estar contados. Los lobos son animales muy territoriales y entre ellos se matan en encuentros agonísticos, lo que funcionalmente sirve para autorregular su población. Semanas después de la reintroducción, el nuevo macho introducido apareció muerto y por la necropsia se supo que fue por neumonía (contraída durante el proceso).  

En marzo de 2019 se introdujeron 3 lobos y una loba canadienses provenientes de otra isla del mismo Lago Superior, Michipicoten, a la que habían llegado y en la que no se veía que pudieran subsistir. Es un grupo de lobos muy grandes, y poderosos, que alcanzan hasta los 45 kgs y que están ya habituados a la caza de alces. 

Uno de los grandes lobos de Michipicoten antes de ser capturado, huyendo del helicóptero hacia la foresta. 
Liberación en Isla Royal. 

¿Qué pasó con la pareja de lobos nativa? El 17 octubre 2019, un guarda se encontró casual y sorprendentemente el cuerpo del macho nativo en el bosque en el centro de la isla. Había sido matado por otros lobos. 

Este lobo, M183, tenía 11 años (nació en 2008), era nieto de Loba Cenicienta, una alpha muy importante de la Isla, que incluso sobrevivió a un "golpe de estado", y era bisnieto del Viejo Tío Gris, el lobo que llegó a la isla cruzando un puente de hielo y que introdujo nuevos genes en la población de Isla Royal permitiendo la supervivencia de los lobos de la isla durante mucho tiempo más. M183 había sobrevivido a la hecatombe genética que había terminado con toda su consanguínea estirpe. Era de la manada Chippewa Harbour... En 2011, cuando era un joven lobo de tres años, ese grupo vivió una tragedia. Tres lobos murieron al caer en un viejo pozo. Uno de ellos era el alfa, otro era un macho de rango alto que iba radiomarcado y con ellos iba un cachorro. Ahí estuvo él presente seguramente, y sufrió aquella pérdida. En la necropsia vieron signos de la consanguinidad: artritis en las falanges, en las vértebras, tenía 28 vértebras (es decir, una más de lo normal, lo que era ya habitual en Isla Royal por la excesiva endogamia)...

Tenía una pareja, F193, que era su hija aunque también medio hermana. Aquí les tenéis a ambos, casi una fotocopia el uno del otro. De la hembra no se sabe nada y se piensa que estará muerta ya. 

Cuando reintrodujeron los cuatro primeros lobos, descubrieron que había un lugar de la isla donde estos nuevos individuos no se atrevían a aventurarse. Era el territorio de la pareja nativa. Al morir el macho nativo de la isla en octubre de 2019, los lobos introducidos se desplazaron a esa zona inmediatamente. 

La telemetría indicaba que, al llegar a la isla los primeros lobos, cada individuo se movió a una distancia de unos 200 metros de los otros en sus movimientos exploratorios. En la foto de arriba, se muestra Isla Royal y los puntos de ubicación de la telemetría de los cuatro lobos introducidos. El de arriba a la derecha es el del macho, que murió al poco tiempo, y los otros tres de las lobas. Si os fijáis, hay una zona que de la punta de arriba que los nuevos lobos tratan de evitar. Es la zona ocupada por la pareja nativa. 
Hasta septiembre de 2019 se llevaron 20 lobos. Desde entonces, han muerto 8 lobos, la mitad por agresión intraespecífica, uno de los cuales fue el macho nativo. Así que actualmente hay, si no me equivoco, 12 o 13 lobos (se da por hecho que la hembra nativa también está muerta). 

EL LADO NEGRO DE LA REINTRODUCCIÓN. 

En este tipo de proyectos de reintroducción hay también daños colaterales para los lobos. Uno de los primeros lobos introducidos, como dije, murió a las pocas semanas por una neumonía (anaplasmosis contraída durante la translocación), otro lobo introducido en 2019 apareció muerto en una zona pantanosa por causas desconocidas, y una loba murió por una grave infección en una pata y septicemia producida por una herida debida a la trampa que se usó en su captura (¡¡!!). Uno de los machos introducidos en octubre 2018 murió por agresión territorial. Y también en la primera introducción murió un lobo antes de llegar a la isla debido al estrés de la captura y la anestesia. Hubo una loba que se fue voluntariamente de la isla por un puente de hielo intentando regresar a "casa". 

 En cuanto a esta última, unos meses después de su llegada, a finales de enero, se formó un puente de hielo entre la isla y tierra firme, y la loba dio con este punto, abandonando la isla. Es muy difícil la translocación de lobos, como se ha podido comprobar en otros proyectos (por ejemplo en Suecia) puesto que sucede a menudo que regresan a su punto de origen, situado a cientos de kilómetros. 

Lo que se han visto claramente es que los lobos reubicados como una manada, provenientes de la isla Michipicoten, han tenido más éxito que los que han sido traídos individualmente desde Minnesota o Michigan. 

PRIMEROS ÉXITOS DE LA REINTRODUCCIÓN. 

La loba que se introdujo desde Michipicoten podría haber estado embarazada cuando la capturaron y en 2019 se observaron nuevos ejemplares nacidos en Isla Royal. Por lo visto creen que podría haber dos nuevas camadas de este año en la isla, algo que tienen que ir investigando a través del análisis de ADN en excrementos. 
Los nuevos lobos han ido tomando territorios, y hay dos parejas con grandes territorios ocupando casi toda la isla, otras dos hembras que no tienen territorio claro, hay otra pareja que está en zonas costeras y pasa mucho tiempo nadando y en islitas. En este momento hay mucha tensión territorial. Hay también dos machos radiomarcados que parecen vivir solitarios, otro que perdió su collar GPS... aún se están organizando socialmente. 
Ya se ven los efectos de la depredación del lobo sobre los alces, que matan en la isla un alce cada dos días, y por primera vez desde 2012 desciende la población del alce, que en estos años ha impactado intensamente en la vegetación. 


APARICIONES DE LOBOS MISTERIOSOS

También aparecieron unos rastros de dos lobos en la nieve en febrero de 2019 que podrían haber sido de lobos llegados de tierra firme por puentes de hielo. Así, mientras una loba introducida abandonaba la isla, otros ejemplares debieron entrar aunque también se cree que abandonaron posteriormente la isla. Sus rastros fueron durante unos días seguidos y olfateados intensamente por la pareja nativa (antes de su desaparición), y no coincidían con el radio seguimiento de las lobas introducidas que se movían por la isla en ese momento. 







EL JABALÍ QUE SE ESCONDE DE LOS LOBOS

 Las cámaras de fototrampeo nos descubren a veces momentos increíbles de la vida salvaje. En este caso, la suerte quiso que un jabalí se colocase frente a la cámara y se quedase totalmente inmóvil ante el paso de un grupo de 8 lobos que pasan de largo. Sucedió en Italia el 11 de noviembre. Que lo disfrutéis. 



sábado, 12 de diciembre de 2020

AMENAZAS AL LOBO EN USA. MÉTODOS LETALES & MÉTODOS NO LETALES


La persecución al lobo por parte de intereses de la industria de la carne (ganaderos), lobby cinegético y políticos (réditos electorales), está presente en todo el rango de distribución del cánido. En Idaho (oeste estadounidense) la población de lobos se ha ido recuperando poco a poco. Los cazadores dicen que los lobos atacan a alces y wapitíes y los ganaderos dicen que no pueden coexistir con el lobo. Pero la realidad es que el lobo, depredador apical fundamental para mantener el equilibrio de los ecosistemas, está extinto en el 85% de su rango histórico de distribución de USA. 

El 4 de enero entra en vigor la eliminación del lobo, por parte de Trump, del listado de especies amenazadas, algo que ha sido celebrado por la Asociación Nacional de Ganaderos de Carne y por el lobby de la caza. A partir de ese día, se podrá cazar de nuevo trofeos de lobo en la Región de los Grandes Lagos, lo que va a paralizar por completo la recuperación de la especie, como ya sucedió en 2011, cuando se eliminó de la lista en la Región y se produjo una brutal masacre de lobos, volviéndose a incluir en el listado de especies protegidas en 2014. La diferencia es que ahora, Trump elimina la protección del lobo en toda Norteamérica (excepto Alaska y al lobo mexicano). Hay seis organizaciones conservacionistas que están movilizándose, representadas por Earthjustice.  

Cada Estado ha recurrido a interpretar la exclusión de la lista en sus propios términos administrativos para, en algunos estados, facilitar más la caza del lobo como trofeo. Evidentemente, esto paralizará la recuperación de la especie y desestabilizará los ecosistemas, que ya están afectados por la escasez de lobos, que son los que regulan la población de coyotes impidiendo que incidan dramáticamente sobre el amenazado berrendo, sanean las poblaciones de cérvidos y evitan el sobrepastoreo de estos en los bosques. Los conservacionistas están intentando, por n-ésima vez, que los ganaderos utilicen métodos preventivos contra los daños en vez de métodos letales. 

El lobo casi desapareció de USA en los años 60, pero en 1973 se incluyó como Especie en Peligro de Extinción y fueron reintroducidos en Yellowstone y Idaho en 1995. En 2008 y 2012 fueron eliminados del listado de especies protegidas y fueron cazados muchos lobos, principalmente en Idaho, Montana y Wyoming, y por parte de los ganaderos de carne. Esto ha demostrado ser contraproducente. Una investigación del Carnivore Coexistence Lab de la Universidad de Wisconsin Madison ha demostrado que matar lobos aumenta tres veces los daños al ganado, algo que está respaldado por estudios de etología en otros lugares. Al matar lobos se desestabilizan los grupos, los jóvenes inexpertos inciden más fácilmente sobre el ganado y la edad reproductiva desciende, por lo que los grupos se componen de ejemplares más jóvenes y propensos a atacar sobre el ganado. Nada nuevo para los que conocen la etología del lobo. Esto mismo lo explico, por ejemplo, en "Cómo proteger el ganado con perros" (Tundra Ediciones). Y lo corrobora la bióloga de la Universidad de Alberta, Collen St.Clair. 

Es sabido que los lobos, si no están siendo afectados por "controles letales", prefieren las presas salvajes. Se ha comprobado que si hay una buena población de presas salvajes se reducen los daños al ganado. Cuando los alces y ciervos son reducidos, se impele al lobo a incidir sobre ganado. El uso de perros de protección es el método más eficaz del mundo, que puede ser complementado por rediles y fladrys. 

Se ha evidenciado que los lobos huyen de explosiones aletorias de luz colorida, ruido y movimiento colocados en rediles. El rock duro, por ejemplo, puesto en marcha al detectar la presencia de lobo, provoca su huida inmediata. Las luces estroboscópicas (de destellos breves y rápidos, como las de la policía) y las pistolas de fogueo también ahuyentan a los lobos. Las marionetas bailarinas inflables, que bailan de forma impredecible, son muy eficaces, como los fladrys puesto que los lobos tienen una innata neofobia que les hace huir de todos esos objetos extraños en movimiento. Esto fue probado en Oregón con gran éxito. 

Hay una empresa medioambiental sin ánimo de lucro, Resolve and AI Company CVEDIA, que ha creado WildEyes (ojos salvajes) diseñada para elefantes salvajes que entran en cultivos en Sri Lanka y Tanzania. Es una cámara que reconoce individuos diferentes y alerta al ganadero de la presencia de "intrusos" o puede incluso activar elementos disuasorios. Esto se ha probado con lobos tibetanos. Incluso hay un ganadero en Montana que tiene un dispositivo que le permite monitorear la frecuencia cardíaca de su ganado. Cuando detecta estrés, alerta al ganadero. Otros contratan jinetes que patrullan a caballo el área de pastos y manejan un poco al ganado para que pasten en grupos más densos, estén las madres con los terneros y también vigilan la presencia de ganado herido y lo conducen a zonas seguras. Y otros ganaderos de USA están usando fladrys combinados con cercas eléctricas, lo que funciona perfectamente para rebaños pequeños. 

Pero, una vez más, el uso de perros de protección es la herramienta más eficaz y demostrada del mundo. Por eso yo escribí "Cómo proteger el ganado con perros" (Tundra Ediciones). El uso de este tipo de perros, seleccionados durante milenios, es lo más exitoso. La Universidad de Michigan realizó un estudio (2010) sobre la eficacia de los perros (eran perros de Montaña del Pirineo), descubriendo que, efectivamente, las visitas de los lobos a las ganaderías que tenían daños al menos una vez al mes, y en las que se habían colocado, al azar, perros de protección, se habían reducido a CERO durante tres años. Algunas ganaderías tienen extensiones enormes y tienen que implementar varios métodos a la vez. 

Suzanne A.Stone realizó un estudio de 7 años comparando los daños en ovino en un área donde se realizan controles letales con los daños en otra zona protegida por jinetes, turbofladrys, perros de protección y otros elementos disuasorios. Las zonas donde se implementaba prevención no letal tuvieron 3.5 veces menos ovejas muertas (sólo el 0.02% del número total de reses). 

Aún así, las distancias están bien marcadas por la percepción cultural y los políticos y ganaderos no aceptan fácilmente el cambio a medidas no letales. Por lo visto, más de la mitad de los ganaderos apostaban por medidas no letales pero no hay financiación para ello. Oregón subvenciona los costos de medidas preventivas. 

David Nieto Maceín

Para más info, esto ya lo publiqué en entradas anteriores: 

https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0209716


viernes, 4 de diciembre de 2020

UNAS REFLEXIONES SOBRE LA CAZA HOY.

 

El otro día alguien publicaba el dato de este año sobre los accidentes por la actividad cinegética.

Desde el 1 enero al 6 de septiembre de 2020 había habido 605 víctimas por accidente de caza (17 de ellas menores de edad), con 51 víctimas mortales (un menor entre ellas). Castilla La Mancha tenía 12 muertos, Andalucía y Castilla y León 9 muertos cada una, Asturias 5 muertos. Una búsqueda rápida en internet me llevó a encontrar dos víctimas mortales más desde el 6 de septiembre al 3 de diciembre. Una el 26 de noviembre en Castilla La Mancha y otra el 2 de diciembre en Teruel, ambas muertas por disparo de arma de caza.

Parece increíble que aún se siga permitiendo e incluso defendiendo esta actividad que solamente representa el hobby o entretenimiento de una minoría, un hobby que proviene de una herencia cultural, tradicional, y que les lleva a reventar de forma salvaje a animales por cuya vida otros muchos estamos luchando constantemente. No sólo es increíble sino horroroso teniendo en cuenta que además esa actividad se ha convertido en un lobby dañino y mafioso que tiene grandes influencias en las políticas rurales, municipales, provinciales, regionales y, finalmente, nacionales.

Hasta dónde llegará su influencia política que, mientras los demás estábamos confinados o limitados en nuestros movimientos, determinadas Comunidades Autónomas otorgaban vía libre a los cazadores para circular. La Xunta de Galicia les dejaba moverse libremente y pudiendo reunirse entre no convivientes si iban a matar jabalíes y lobos. Como si de nuestros protectores se tratase, hablando de la sobrepoblación de jabalíes que, de no ser por la caza, terminarían con el mundo rural tal y como lo conocemos. Eso sí, con la incongruencia de aniquilar al lobo, el mejor regulador del jabalí. Por supuesto, no existen estudios científicos que avalen ese aumento de los jabalíes pero sí sabemos que la actividad cinegética desequilibra la población de jabalíes. 

Engañan a los desinformados haciéndoles creer que, de no ser por los cazadores, seríamos invadidos por hordas de animales salvajes descontrolados. Esta es una de las más grandes y asquerosas patrañas de las que se vale la mafia cinegética. Se autoproclaman, incluso, guardianes de la conservación de la naturaleza. Para quien aún tenga algún atisbo de que esto pueda ser verídico, le invito a leer este artículo sobre la verdad de la caza.

El 29 de noviembre asesinaron a una osa en la montaña palentina en una batida al jabalí. Fue en Fuentes Carrionas, un espacio natural protegido por la Ley donde se han dado ya demasiados episodios de este tipo. Un auténtico punto negro para el oso pardo. Esta osa se sospecha que tenía un osezno, que quedaría desamparado. Una osa de una población en estado crítico. El mismo día, en Huesca, era abatida otra osa, Sarousse, del programa de reintroducción del Pirineo (introducida en 2006), durante otra batida de caza al jabalí. Los perros acosaron a la osa previamente. El cazador alega “defensa propia”, algo que además de falso nos parece bochornoso. (Es el tercer oso asesinado en el Pirineo en lo que va de año). ¿Cómo es posible que sigan permitiéndose batidas al jabalí allí donde hay posibilidad de haber osos? Es más ¿cómo se permite la caza en sí misma cuando pone en peligro de muerte a las personas? Al menos 53 muertos en este año no son suficientes, parece ser, puesto que la caza mueve dinero y, sobre todo, votos. Votos de la gente de los pueblos, ancladas en un pasado muy sangriento y turbio del que no pueden salir por tradición e incultura. 

En estos días también llega precisamente la publicación de un vídeo en el que una rehala de perros de caza ataca duramente a una vaca. La revista Jara y Sedal, el portal del lobby cinegético donde encontramos muchas de las más grandes patrañas a favor de la caza, pretendió hacer creer que eran lobos. Posteriormente, se vieron obligados a corregirlo cuando el autor del vídeo les llamó la atención. De no haber sido por el vídeo, posiblemente los daños producidos a la vaca habrían sido achacados al lobo y habrían exigido, como tantas otras veces y aumentando la estadística de daños, compensación económica.

El 5 de diciembre, mañana, termina la moratoria que permite cazar en los Parques Nacionales en determinadas condiciones. La Fundación cinegética Artemisan, referencia del lobby de la caza, pide que se amplíe y que se siga permitiendo la caza. Quieren que se reforme la Ley de Parques Nacionales para seguir cazando en ellos.