No existen programas de reintroducción del lobo en el mundo excepto el de México y la pequeña reintroducción actual en Isla Royal, en Michigan.
La subespecie de lobo mexicano, Canis lupus baileyi, es característica porque tiene un pelo semilargo y un tamaño ligeramente menor que otros lobos norteamericanos. Estos lobos ocupaban una extensa área de forma natural, que iba desde el desierto de Sonora en Arizona y California, México, Texas, hasta el norte de Colorado, en zonas áridas o desérticas, y semiáridas, y también en bosques. Con la llegada de los europeos a Norteamérica sobrevino su declive por la persecución de los ganaderos. Sobrepastorearon todo, cazaron sus presas salvajes y persiguieron a los lobos con todo tipo de métodos, incluyendo por supuesto los venenos en campañas de exterminio. En los años 50 del s.XX terminaron por EXTINGUIR completamente al lobo mexicano en estado salvaje. 26 años después lo declararon "especie amenazada". Con los últimos lobos de esta subespecie que vivían en cautividad, se inició en 1998 un programa de cría y reintroducción. El primero y único del mundo para lobos.
En 2002, los esfuerzos conjuntos de Nuevo México y Arizona por recuperar al lobo mexicano daban sus frutos con una camada. En 2012 habían conseguido que vivieran ya en libertad cuatro grupos reproductores y en 2014 se registró la primera camada en estado salvaje.
Colorado era una zona susceptible de conectar los lobos de México con los de Canadá y así mejorar su diversidad genética que, de lo contrario, corre riesgo de endogamia. Ahora quieren que Colorado se una a Montana, Wyoming, Idaho, Arizona, Nuevo México y algunos estados de la región de los Grandes Lagos en el proyecto de recuperación del lobo. Los lobos que se encuentran en el norte de las Rocosas tienen conexión con los de Canadá pero los lobos mexicanos están aislados porque Colorado no tiene lobos. Están empezando a introducir cachorros de cautividad en grupos salvajes.
En Arizona y Nuevo México viven actualmente unos 131 individuos pero en Nuevo México se suspendieron los esfuerzos de reintroducción en 2011 hasta ahora. Los ganaderos, como en tantas partes, son un colectivo empresarial que está rechazando sistemáticamente todo esfuerzo de reintroducción del lobo en estos sitios. El lobby de la caza y el ganadero hacen presión en contra.
