En 2012 hubo algún avistamiento en las zonas fronterizas entre Holanda y Alemania. En 2013 ya hubo avistamientos regulares de un lobo en una región fronteriza dentro de Holanda. Posteriormente, en julio de ese año, apareció una loba muerta, aparentemente atropellada, que dio mucho que hablar. Se habló de si era híbrido, si provenía de cautividad o de si provendría de los lobos de Alemania, de si había sido matada o atropellada, de si había estado congelada o no... De una forma un otra, era el primer lobo en Holanda tras unos 150 años de ausencia, pero finalmente el análisis genético determinó que, efectivamente, era una loba pura y salvaje. Había muerto de un golpe en la cabeza, aparentemente por el atropello. Hubo un experto en lobos, Jos de Bruin, que criticó los resultados de la autopsia, que no se creyó. Entre otras cosas, le llamó la atención el que la loba tuviera pelaje de invierno siendo verano.
Como sospechó De Bruin no se puede fiar uno de nada porque llegó una sorpresa inmensa cuando se analizaron los restos del castor aún sin digerir que portaba en su estómago y los de los de ciervos y zorros que tenía en su intestino preparados ya para excreción ya que provenían de los Cárpatos. Así que se realizó una nueva autopsia a la loba y se descubrió que, efectivamente, no provenía de los grupos de lobos de Alemania sino directamente de los Cárpatos. Lo más increíble fue que la causa de su muerte también cambió: había muerto de un disparo y no atropellada. ¿Por qué no lo vieron en la primera autopsia?. La loba tenía impactos de bala e incluso fragmentos de bala en su cuerpo. Además, no había sido congelada y llevaba un día muerta solamente. Parecía que había sido transportada en coche ilegalmente y que el castor que la loba había comido era de los Cárpatos o del oeste de Alemania, lo que podría coincidir con el ADN de la loba, y era imposible que hubiera salvado esa distancia a pie en 24 horas. Concluyeron que la loba había sido matada en Europa del Este y llevada en coche hasta Holanda, seguramente oculta en algún maletero, abandonando su cuerpo en la carretera para simular un atropello, algo que no es nuevo.
En 2015 sí apareció realmente una loba dispersante en Holanda por primera vez. Fue vista desde un coche y días antes se la había visto en Alemania dirigiéndose a la frontera. Provenía de un área militar alemana y estaba habituada a los vehículos. Desde entonces ha habido avistamientos ocasionales de lobos dispersantes en el país. Lobos jóvenes que exploraban y posteriormente regresaban a las áreas de cría alemanas.
Ahora, en este comienzo de primavera de 2019, parece que se confirma que hay dos lobas en Holanda y que una loba permanece en desde hace medio año, por lo que se considera que está establecida. Además, se ha visto un macho en la zona, por lo que se cree que ya hay un primer grupo familiar de lobos en el país.
Se sabe que los lobos establecidos prefieren predar sobre ungulados salvajes y que el ganado (sin protección) es mayormente objetivo de lobos dispersantes o errantes. Sabemos que el matar lobos aumenta los daños al ganado de forma directamente proporcional y que, cuando los lobos se establecen en un área y no se les persigue, estos pasan desapercibidos creando armonía en el ecosistema. En Holanda hay espacio para 22 grupos familiares de lobos. No es mucho, pero de momento quizás podamos celebrar la aparición del primero. Si quisieran asesoramiento sobre cómo proteger el ganado, estaríamos encantados de ayudarles para el comienzo de la coexistencia digna del siglo XXI.
Aquí imágenes de ganaderos y conservacionistas pro-lobo colocando vallas protectoras para las ovejas. ¡A ver si les informamos de que la mejor protección son los mastines!
Ver:
(Análisis espacial sobre las posibilidades de asentamiento del lobo en Holanda)