domingo, 11 de noviembre de 2018

WASHINGTON. ¿NO HAY LUGAR DONDE EL LOBO PUEDA VIVIR EN PAZ?

Os dejo últimas noticias de EEUU pero que muy bien podrían trasladarse a lo que sucede en España

Esta película de la organización "Predator Defense" muestra cómo los ganaderos y los intereses políticos están masacrando la exigua población de lobos de Washington. Desde que la protección federal del lobo se retiró en 2011, se han asesinado lobos sin parar. Se trata de venganza contra los lobos, una matanza no respaldada por la ciencia. ¿No hay un lugar donde los lobos puedan vivir en paz?. 


El Estado de Washington tiene más de un millón de vacas pero apenas 90 o 100 lobos, que viven en unas tierras prístinas, vírgenes, de bosques. Con el pretexto de proteger el ganado, la Administración del Estado inició una matanza de lobos en 2016. Al desmembrar los grupos, los lobos han aumentado su incidencia sobre el ganado

En el cortometraje hablan de cómo UN SOLO ganadero irresponsable (llamado Lee McIrvin, del rancho Diamond M) que se negó a firmar un acuerdo de prevención de daños estatal, es el que exige las matanzas de lobos. Además abordan el hecho de que los ganaderos destruyan esas tierras públicas con el pastoreo excesivo del ganado, mientras los contribuyentes ayudan a financiar la matanza. Para colmo, algunos grupos "potentes" supuestamente conservacionistas se convirtieron en cómplices por intereses, evitando hablar contra las matanzas o apoyándolas. 

Este mismo ganadero es el que acumula el 90% de todos los daños del Estado (por su negligencia en el manejo de su ganado) y es el responsable de que hayan sido eliminados ya cuatro de cinco grupos de lobos. Y ahora es el responsable de que se masacre por tercer año consecutivo al grupo conocido como Profanity. En 2016, este ganadero concentró su ganado en la zona donde estaban los lobos con para que estos provocasen daños, y así exigió ayudas. Esto derivó en una matanza en la que se utilizó incluso un helicóptero desde el cuál se asesinó a la loba reproductora. Al final esquilmaron al grupo matando a seis ejemplares. Este ganadero es poderoso y políticamente conectado, y Donny Martorello, responsable estatal de las políticas del lobo, le apoya y exalta sus virtudes. Por eso han pedido que sea apartado del puesto de gestión del lobo. 

Robert Wielgus, que estudia a los lobos de Washington desde la Universidad Estatal, dijo que los demás ganaderos no sufren daños y que los camiones madereros, los incendios y los rayos matan más ganado que los lobos. 
Evidentemente, como he dicho muchas veces, esto lo único que hace es CRONIFICAR el problema puesto que los lobos REGRESAN a través de dispersantes de otras zonas, pero en vez de haber sido "educados" por mastines como método preventivo, estos lobos probarán con el ganado desprotegido. (Ver en "Cómo proteger el ganado con perros", Tundra Ediciones). 

"La información de esta película es muy perturbadora. He visto cómo el entusiasmo y la esperanza de restablecer el orden ecológico gracias a los lobos ha sido pervertido por mentiras e ignorancia, y a menudo por las organizaciones que estaban designadas a la conservación de la vida salvaje en lo que es otra guerra contra los lobos. ¿Por qué un ganadero puede tener más opinión sobre lo que pasa en tierras públicas que son de todos, que el resto de los 325 millones de personas de EEUU o los 7 millones de Washington? ¿Gestionamos ecosistemas completos para el negocio de una persona? Es un crimen ecológico y ni siquiera tiene sentido económicamente. ¡Los ciudadanos de Washington han pagado más para eliminar los lobos de lo que valía toda la producción de terneros de este ganadero!" 
Efectivamente, se han gastado 135.000 dólares públicos en asesinar siete lobos. Las arcas del Estado, en cambio, reciben menos de 8 dólares por novillo por derechos de pastoreo. Desde el punto de vista económico, para compensar el gasto de la matanza aérea de los lobos por exigencia de este ganadero, tendrían que haberle cobrado derechos de pastoreo de 17.000 vacas. El Gobierno malgasta el dinero público para matar los lobos de todos en las tierras de todos para contentar a los ganaderos.  

Stephen Capra habla de que avanzamos hacia la sexta gran extinción de la vida salvaje y estas acciones son una locura. Dice que esta película delata que hay un verdadero villano que son las organizaciones disfrazas de conservacionistas y que están apoyando a la Administración pública en los controles o matanzas de lobos, perpetuando el mito del lobo y también su matanza. No necesitamos gestión de vida salvaje sino gestión de actividades humanas, que anteponen el bienestar y la comodidad de la industria ganadera contra la supervivencia de nuestra biodiversidad.