miércoles, 19 de agosto de 2015

EL CASO DE LOS LOBOS DE CAMALEÑO Y EL ANIVERSARIO DEL LOBO MARLEY


Como un mazazo nos cae la noticia que, no obstante, hemos ido viendo venir...
Se archiva el caso de la matanza del grupo de lobos de San Glorio. 


En octubre de 2013 cayeron tres lobos en una batida al jabalí en Camaleño, Cantabria. Fue una loba joven la que los cazadores dijeron haber matado pero en realidad habían matado a otros dos lobos y habían controlado la presencia del resto del grupo, ocultando el delito. El resto del grupo, 6 lobos, fue aniquilado en otra batida al jabalí el 1 de diciembre, una batida que se organizó, de hecho, con el objetivo de matar al resto de lobos: pareja reproductora, subadultos y cachorros del año. 
En las redes, se ve que uno de los cazadores, orgulloso, publicó una foto de los cuerpos alineados, realizada con un móvil, tal es la impunidad de la que gozan y su falta de preocupación, por tanto. Una masacre que entre nosotros levantó muchísima indignación. 19 días después de la batida, se encontraron aquellos cuerpos, amontonados cual basura al pie de un árbol, como una señal de burla ante la impunidad de la que gozan en Cantabria estas masacres. Dantesco

En Cantabria existe el retrógrado permiso de matar un lobo por cada batida al jabalí. Eso es una salvajada pero esta vez se cometieron 5 delitos en esa batida y 2 delitos en la otra, que en realidad fue una batida realizada, a sabiendas de su impunidad absoluta, para matar lobos. Como vemos, pueden organizar batidas al jabalí cuando les dé la gana. Los asesinos son libres y esa es mi, nuestra, opinión, aunque tenemos casi menos libertad de opinión que ellos de matar. 

Una manada de lobos totalmente exterminada un domingo cualquiera de otoño, esos otoños que los cazatas convierten en infiernos rompiendo su silencio a tiros y sembrándolos de muerte. Aquella manada de lobos se alimentaba de ungulados silvestres. Ni siquiera provocó nunca daños al ganado desprotegido por dejadez, lo que pasa en otros lugares. Criaban en el puerto de San Glorio desde hacía unos años y era una manada que vivía en absoluta armonía con la naturaleza. Incluso a 500 mts de donde criaban, recaló un inmenso rebaño trashumante de miles de ovejas con pastores y mastines. 
Bosques donde vivía el grupo y que nunca más volverán a ver: 

Al amparo de las batidas de jabalí, cayeron de forma furtiva, ilegal, como muchos otros lo harán en silencio y sin que lo sepamos. La comarca de Liébana quedó huérfana de sus lobos, aniquilados por las balas de gentuza sin escrúpulo ni respeto, ni educación, ni moral. Por gentuza. Furtivos egoístas, criminales de nuestra biodiversidad. Ni siquiera la excusa de los daños al ganado es válida. Sólo afán de matar. Psicopatía y egoísmo puros. 

Desde entonces, denuncias, investigación y procesos judiciales largos y tediosos. Cinco cazadores imputados de los 34 que estaban ese día armados en el monte y, vergonzosamente, entre ellos, un agente del Seprona ensuciando las buenas acciones de sus compañeros. El guarda de la reserva, hijo del jefe de la cuadrilla de caza, también estaba imputado en el caso. En uno de los lobos se encontró la bala acusadora y se descubrió el rifle de quien lo utilizó: el hermano del agente de la guardia civil, que lo negó. ASCEL y Ecologistas en Acción fueron la acusación pero fueron expulsados del proceso por no pagar una fianza de miles de euros a la Fiscalía. Solicitaron personarse como acusación particular junto a otras ONGs, y la jueza rechazó a ASCEL y Ecologistas en Acción. Les apartó del caso misteriosamente. ¿Cuánta mierda habrá detrás de todo esto? 

El mazazo llega ahora cuando resulta que el Juzgado archiva el caso contra los cinco cazadores acusados. La juez no ha visto delito porque es especie cinegética. Sólo infracción administrativa. Como siempre, leyes, o jueces, que están al lado del criminal. Considera que no ha sido furtivismo porque fue durante una batida al jabalí. Dicho así, supongo que si hubiera sido un tiro contra una persona, no habría visto crimen y sólo accidente de caza... bueno, esto es algo que creemos que sucede. Así que la Guardia Civil vio delito contra la fauna pero la juez dice que no, que es una falta administrativa de nada. Si con los cuerpos del delito, la bala acusadora, los culpables localizados, la fechoría demostrada... hay impunidad total... ¿Qué hacemos? ¿Seguimos dialogando como sugieren algunos conservacionistas que no han sufrido la larga lucha por el lobo?. 

Este sobreseimiento del caso llega a pocos días del aniversario del asesinato de un lobo llamado MARLEY que constituyó un punto de inflexión para la paciencia de los conservacionistas de toda España. 

El 29 de septiembre de 2011, tras ser confirmada mediante la escucha de aullidos que había habido reproducción en el seno del grupo familiar de lobos de la zona de Cabrales, fue capturado mediante trampeo en vivo y tras muchas noches de esfuerzo, un cachorro de lobo en Picos de Europa en el marco de un estudio científico financiado por el Parque Nacional. 
 

Se le asignó el código PNPE 03 y se le bautizó Marley. En realidad, era el único cachorro localizado en el grupo, que parecía estar compuesto por 4 adultos y subadultos y un cachorro. Sabemos que muchos grupos no reproducen y que la mayoría de los cachorros no sobreviven el primer año. 
El collar de Marley sirvió para descubrir que los movimientos de un grupo de lobos pueden ser tan amplios que lleven a la confusión de creer que hay varios grupos y más lobos de los que hay realmente. En este caso, Marley y su familia se movían dentro y fuera de los límites del Parque Nacional, en el Principado de Asturias y en Cantabria. Por tanto, cada vez que cruzaban una frontera regional o una frontera política, su estatus de protección cambiaba. Por la mañana podían ser especie teóricamente "protegida" y sujeta a matanza con excusa de "control", y por la tarde podían convertirse en especie cinegética. Los guardas de los diferentes lugares (Asturias, Picos, Cantabria...) realizan un seguimiento paralelo y se contabilizaban, parece ser, como si fueran tres grupos de lobos cuando en realidad era uno solo. Pero ellos no lo sabían, evidentemente... y hacían su vida de lobos recorriendo, como se pudo determinar, muchísimos kilómetros diarios. 

El grupo sufría la triple presión de los controles llevados a cabo por el Parque Nacional, por el Principado de Asturias fuera del Parque y por el Gobierno de Cantabria y la ley de Caza de Cantabria en esos territorios. 
Pero las correrías arriba y abajo en la montaña, los olores a bosque y monte, los aullidos en las noches silenciosas de la montaña... todo se terminó de un disparo el día 21 de agosto de 2012, HACE AHORA TRES AÑOS, cuando Marley apenas tenía poco más de un año de edad y cayó fulminando junto a otro lobo. Del otro no sabemos mucho y sólo llamó la atención el hecho de que Marley portaba su collar.  

La excusa de estas muertes es la prevención contra los ataques al ganado, ganado que pasta en Cabrales y sus alrededores, en extensivo, libre y sin protección alguna, y justamente en aquella época los informes de los científicos del Parque ya indicaban que los controles se correlacionaban positivamente con aumentos de los ataques, que cuando había controles en invierno o primavera aumentaban claramente los daños ese verano, que cuando hay reproducción en la manada no aumentan los daños al ganado, que el aumento del número de lobos no se correlacionaba con aumento de ataques y además se verificó que de los 4 vallados electrificados entregados a los ganaderos sólo uno era utilizado regularmente. 
La muerte de Marley fue la gota que colmó un vaso lleno de rabia e indignación por la matanza y persecución masiva del lobo ibérico y por la nefasta gestión del Parque Nacional de Picos de Europa, convertido en un parque ganadero. El vaso se desbordó alimentando las semillas de las que nació la organización Lobo Marley, que desde entonces lucha por la denuncia y persecución de hechos como ese. Algunos dicen que se ha recrudecido la lucha debido a eso, pero en realidad lo que sucede, desde un análisis sociológico objetivo, es que ahora el interés por la conservación del lobo lleva a una lucha que molesta a los sectores que luchaban contra el lobo y que antes estaban muy acomodados. Puede, por tanto, haberse recrudecido la lucha de prolobos & antilobos, pero la lucha contra el lobo ya existía, pero pocos la conocían. 

Como un insulto verificador, en enero de 2013, tan sólo tres meses después, cae abatida en el Portillo de la Reina una loba de apenas 8 meses de edad, radiomarcada por el mismo equipo científico. Se llamaba Naule y había sido radiomarcada 3 meses antes, poco después de muerto Marley.