AL FIN UNA BUENA NOTICIA CON LA QUE EMPEZAR EL AÑO. Por un litigio promovido por la Asociación para la Conservación del Lobo, ASCEL, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León anulaba el Plan de Gestión del Lobo en Castilla y León en enero de 2018. Pero la Junta puso un recurso, inadecuado y sin fundamento, para evitar la anulación de dicho Plan. Pues bien, FELIZMENTE, el Tribunal Supremo acaba de anular definitivamente el Plan de Gestión del Lobo en Castilla y León.
De esta forma, el Tribunal Supremo está recalcando que las administraciones tienen que cumplir los procedimientos legales.
LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN, VERGÜENZA MEDIOAMBIENTAL.
Como recuerda ASCEL, UNA ESPECIE PROTEGIDA, NO PUEDE SER CAZADA. Y el lobo es una especie protegida.
Así, el Plan de Gestión de la Junta está anulado y también está suspendido el Plan de Aprovechamiento Cinegético del Lobo en espera de sentencia. Por tanto, la situación de la Junta de Castilla y León en materia medioambiental es vergonzosa, especialmente en lo referente al lobo ibérico.
Constantes sentencias han anulados los cupos de caza del lobo en Castilla y León: los de 2010/2011, los de 2011/2012, el Plan de Gestión 2016, los Aprovechamientos Comarcales (caza de lobo) de 2015/2016, y la suspensión cautelar de los Aprovechamientos Comarcales 2016/2019.
En el periódico asturiano La Nueva España, dice el titular que el secretario del PP de Asturias "carga contra el ecologismo radical que acorrala a los ganaderos". Dice que "El lobo no puede ser especie protegida y tiene que ser catalogado como un peligro para la ganadería extensiva y para los ganaderos". Habla de que haya un cambio de leyes para evitar sentencias del Supremo como la que ha tumbado el Plan de Gestión de Castilla y León dando la razón a ASCEL. Y continúa el antilobo del PP: "Ya está bien de mirar para el lobo y dejar de lado a las personas. Hay que cambiar la ley para acabar con la lacra del lobo".
¿Pretende blindar la ley para que se beneficie la industria cárnica por encima de la conservación de la naturaleza y las especies salvajes? Vaya mafia. ¿Ecologismo radical que acorrala a los ganaderos? Los ganaderos se acorralan ellos solos con su incultura y su radicalismo anti-lobo, desde el momento en el que no quieren aceptar que tienen la obligación de coexistir con el medio del cuál son usufructuarios y que toman prestado.
Así que también somos libres de opinión y desde aquí creemos que hay que acabar con la lacra del político y del ganadero anti-lobo, que son un peligro para el lobo y para la biodiversidad. Ya hemos hablado mil veces sobre cómo el ganadero puede coexistir con el lobo. Pero contra la incultura y la obcecación no podemos hacer mucho.