Los lobos regresaron a Washington
en 2008 después de haber estado ausentes por extinción total durante unos 70
años. Hoy hay unos 20 grupos que permanecen en la esquina NE del Estado, y los
ganaderos, que no utilizaban protección, empezaron a quejarse, si bien y aunque
muchos grupos tienen su territorio en zonas ganaderas, hay muy pocos
conflictos. En 2016 los lobos sólo mataron 6 reses de entre millones de ellas, por lo que técnicamente la
muerte por depredación es una rara causa de mortandad del ganado en el área de
distribución del lobo.
En 2016 la manada Profanity Peak fue machacada. En agosto de 2017, el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de
Oregón mató a 4 de los 10 lobos de la manada de Harl Butte, que, al igual que
el Profanity Peak, vive en territorio no apto para ganado sin vigilancia. Las
cámaras de fototrampeo muestran a las vacas usando los mismos senderos que los
lobos. Oregón también ha dado un permiso a un ganadero para matar dos lobos del
grupo Meacham. Ni Oregón ni Washington tienen una población de lobos
recuperada. Ambos Estados tienen más de un millón de vacas y apenas 100 lobos.
Oficiales estatales de vida
silvestre dicen que harán controles de un segundo grupo de lobos de Washington este
año para proteger el ganado. Pretenden ir matando lobos del grupo conocido como
Sherman mientras monitorean su conducta para ver si dejan de matar ganado, lo
que resulta una contradicción absurda puesto que los daños, como apuntan varios
estudios realizados en USA, aumentan de forma directamente proporcional a los
controles de población de lobos.
Se trata de aniquilar al grupo de
lobos, ya sea con cepos, disparos desde tierra, a caballo e incluso desde helicópteros,
atentando contra una especie y contra la biodiversidad por el negocio de un
ganadero particular, que tiene una de las ganaderías más importantes del Estado
de Washington y ha tenido 9 terneros muertos por lobo este verano en terrenos que alquila al
gobierno en el Bosque Nacional de Colville. Ya es la tercera vez que Washington
mata lobos por exigencia de este ganadero, comenzando por la
manada Wedge en 2012 y la Profanity Peak en verano de 2016. También mataron dos
lobos del grupo de Smackout este verano de 2017 por petición de otro ganadero.
Brooks Fahy, del grupo Predator Defense, dice: “No debe ser matado ningún lobo. Esto es terreno público, y si
tienes ganado aquí tienes la responsabilidad de protegerlo. Esto es ridículo”. Los
científicos dicen que la matanza de lobos en USA es injustificada y no ética. Predator
Defense ha producido una película que expone los problemas de que se dé prioridad
a las vacas sobre los lobos, que no encuentran lugar para vivir en paz ni
pueden desempeñar el papel que les corresponde en la biodiversidad con
predadores apicales.
“Las decisiones que han tomado el
ganadero y la Agencia Estatal de Vida Silvestre son irresponsables,
escandalosas y sin sentido común. El ganado fue introducido aquí y desplazó a
los ciervos, los lobos quedaron sin presas salvajes y ahora son destruidos,
convirtiéndose en víctimas por segunda vez”, explica el Ph.Dr. Barrie Gilbert, reputado
científico del Departamento de Recursos Forestales de la Universidad de Utah.
“¿Por qué una persona, en este
caso el ganadero, tiene más opinión sobre lo que sucede en terrenos públicos
que son de los otros 300 millones de habitantes de los EEUU? ¿Cómo se pueden
sacrificar ecosistemas enteros para beneficiar a una persona o a una industria?
Es un crimen ecológico que ni siquiera tiene sentido desde el punto de vista
económico”, se pregunta otro científico, el Ph.Dr.John Laundré.
Hay cuatro organizaciones que aparentemente están en el lado
de la conservación pero que han rechazado la película puesto que no quieren que
se sepa que tienen en realidad un papel en la masacre y son miembros de WAG, elGrupo Consultivo de Lobos de Washington, que está compuesto por intereses
ganaderos, funcionarios estatales de Vida Silvestre y estas organizaciones
elegidas.
Al respecto, el Director de
Predator Defense, Brooks Fahy, dice: “Ahí está el responsable de los lobos del
Estado, que no entiende ni valora la naturaleza e importancia de los lobos como
predadores apicales. Matar lobos perturba el orden social del grupo y puede
tener consecuencias no deseadas como ataques al ganado. Las vacas son criadas
para ser sacrificados los terneros con fines de lucro. Es escandaloso que se
permita a los ganaderos destruir tierras públicas con su ganado mientras los
contribuyentes les ayudamos a externalizar sus costos de negocios y financiamos
su matanza de lobos. Los lobos deben tener prioridad sobre las vacas en tierras
públicas”.
La película “The Profanity Peak
Pack: Set Up & Out”, aborda el enfoque de EEUU con respecto al lobo, no
sólo el Estado de Washington. Unos 5000 lobos han sido aniquilados en 7 Estados
desde que fueron sacados de la lista de especies amenazadas en 2011 y la gestión
fue entregada a los Estados. “La película revela la negligencia política de la
gestión letal del lobo, la inmoralidad de perseguir al lobo en beneficio de la
industria ganadera y la vergüenza moral que supone aniquilar ciegamente la vida
salvaje”, apunta el Científico Ph.Dr.William Lynn.