Estoy comprobando que este libro
está siendo adquirido principalmente por mastineros y por ganaderos que quieren
hacer las cosas bien –algo que me alegra mucho- pero sólo por algunos “loberos”
o amantes del lobo, pues estos creen que es para ganaderos o para “perreros”. Pues
bien…
…mi objetivo con este libro no es
que sirva para los ganaderos que no quieren usar métodos eficaces de prevención
puesto que –como acabo de decir- no quieren. Por tanto, no les interesa
informarse más ni mejor y además critican a ciegas este libro sólo por existir;
sólo porque lo escribe un defensor del lobo (a mucha honra). Desde luego, no
escribo para ellos. Mi objetivo es que mis ideas y conocimientos sobre el
asunto queden ordenados de “pe a pa” para que sirvan como herramienta para
argumentar, ayudar, proponer, exigir, discutir, comprender… y muchos verbos de
este tipo… principalmente a los “loberos”.
Así, hay conocimiento plasmado
para que podáis responder a esos ganaderos que afirman que los mastines no
sirven. Explico por qué los “controles”
letales de lobos no sólo son ineficaces sino que son contraproducentes si de
verdad lo que se quiere es evitar daños a la ganadería. Hablo también de la
importancia que tiene la conservación del lobo, analizo con datos su incidencia
real sobre la ganadería y el origen del conflicto (que, como se puede
comprobar, está sobredimensionado y es inventado). Comparo con otros países de
los que tengo datos sobre la incidencia en ganado. Analizo con datos la eficacia del uso de mastines
y comparo datos de diferentes países. Hablo, cómo no, de los posibles problemas
que pueden surgir con la tenencia de mastines de protección, cómo se previenen
o cómo se solucionan; especialmente aquellos que los ganaderos suelen
argumentar contra el uso de mastines. Analizo las limitaciones de los mastines
y cómo se suplen.
Y cuestiones más o menos técnicas
que no está de más conocer para poder argumentar y debatir además de ayudar o
exigir: cómo debe ser un mastín ganadero, cómo se selecciona, cómo se
socializa, cuál debe ser su correcto manejo… explico cómo se hace un buen uso
de los mastines para que sean eficaces para el ganado extensivo de montaña, comparo
con otros métodos de prevención posibles y, finalmente, realizo varias
entrevistas superinteresantes (creo yo, aunque es la visión personal de quien
las hace) a ganaderos y especialistas en mastines.
PD.: quiero aprovechar para señalar
una falta que hay en el libro… no ortográfica sino una carencia. Olvido nombrar
al autor de uno de los estudios que menciono cuando hablo de la “Idoneidad en
la vigilancia” de los mastines. Comento datos en rebaños al norte y sur del
Duero, protegidos por mastines o desprotegidos, que apuntan a que son más
graves al sur del río, donde se perdió la tradición del uso de mastines tras
exterminar al lobo. Los datos son de mi buen amigo Javier Talegón y quiero
aprovechar para señalarlo ya que por error o por avatares del papeleo, no quedó
apuntado en el libro, desgraciadamente. Al César lo que es del César (frase que,
por cierto, un día me dijo precisamente Ramón Grande del Brío).
(para más información sobre el libro, pinchad aquí)