En fin... voy con una de esas cartas de OPINIÓN LIBRE que tanto me asquean y que me veo obligado a escribir.
PRIMERO: PASTORES Y GANADEROS
Alguien como yo, que siempre ha estado junto al ganado y que es afín a él, parecería mentira que tuviera que volver a la misma cantinela de siempre... pero es que yo no entiendo la ganadería sino como parte de una cultura ancestral en la que el pastor -y no digo solamente "ganadero"- sea un amante de la naturaleza íntegro que respete los ritmos y las especies como a sí mismo... o más aún. Eso es lo que yo aprendí de niño de todos los pastores que conocí y con los que compartí campos.
Hoy día da grima ver cómo los ganaderos se hacen llamar "pastores" insultando el buen nombre de esta noble y bonita profesión. El pastor es quien acompaña al ganado, lo vigila, lo guía, lo cuida, lo protege y lo conoce, lo entiende y lo quiere y hace que este se integre en un mundo que lo acoge y lo alimente. El ganadero es el tratante, el empresario, el propietario; en ocasiones también es el que cumple las funciones de pastor, pero muy pocas veces y hoy día casi nunca. Ser pastor no significa ser ganadero ni, por supuesto, viceversa.
Hoy día la ganadería se ha envilecido. Me he pasado la vida admirando las razas autóctonas de ganado allí donde he ido, disfrutando del ganado en el campo como de la fauna salvaje... he amantado cabritos y corderos, ordeñado cabras y ovejas, careado y trashumado, esquilado... y de todo; dado que "lo he mamado", lo he amado; pero así como hoy se hace ganadería, yo no quiero ni que haya ganadería ni que haya ganado. Prefiero el recuerdo de lo que fue a una farsa. Hoy es una industria que compite por mamar del último chorro de billetes que pueda salir de donde sea y a costa de lo que sea. Ya da igual el medio ambiente, la naturaleza, da igual todo. Lo importante es RENTABILIZAR pero no sólo eso sino que sea lo más CÓMODO posible. Y eso da asco.
SEGUNDO: EUSKADI y EL QUESO IDIAZÁBAL & EL LOBO
Así que voy a Euskadi (Álava, Gipuzkoa, Bizkaia), donde acaba de morir miserablemente este precioso lobo matado por cobardes (tengamos en cuenta que es el miedo lo que lleva al odio, algo bien sabido por todos. El que no tiene miedo, no hace esas cosas. Y tener miedo incoherente es cobardía) tras cuatro batidas multitudinarias en pos de su aniquilación.
El lobo se puede decir que fue exterminado de Euskadi a fines del s.XIX aunque siempre hubo individuos dispersantes que llegaron como pudieron desde otras sierras. Llegaban allí a morir sin saberlo. Euskadi se convirtió prácticamente en límite de distribución al NE de España. Allí, los lobos que llegan, siguen muriendo de forma secreta y furtiva en un número de 3 o 4 al año. Al Pirineo llegan lobos desde poblaciones franco-italianas pero prácticamente no son capaces de llegar los lobos ibéricos de la cordillera, mucho más cercanos, PORQUE MUEREN TODOS EN EL CAMINO... según pasan por Euskadi, allí donde huele a Queso IDIAZÁBAL. Es uno de esos sumideros del lobo. Los agujeros negros donde desaparecen (quizás con poco esfuerzo de la imaginación podemos sustituir el agujero negro por un rico queso):
Los pastores en muchos sitios, y Euskadi es el ejemplo más patente, dejaron de ser pastores y se convirtieron en meros ganaderos, tratantes de ganado, perdiendo el uso tradicional de los mastines, los trabajos de vigilancia nocturna o la protección del rebaño, y hasta el trabajo estival del careo. Y ahora no es que el lobo les cause la ruina sino que les condiciona su vida, sus comodidades. Incomoda tener que dejar las ovejas en el valle con tal de no acompañarlas, incomoda tener que bajarlas nada más preñarse, incomoda y cuesta más tenerlas que bajar un par de meses antes...
Así que para quienes gestionan el QUESO DE IDIAZÁBAL no hay otra: dicen que el lobo es incompatible con sus vidas. Lo mismo de siempre: que si las jornadas laborales, que si la dureza del trabajo, que si las horas extras, que si los gastos imprevistos, los seguros, etc... que si los de la ciudad no saben... ¡Ay! que ya no sé cómo explicarles que la gente de la ciudad vive muchos infiernos con jornadas mucho peores y más largas y más duras, que hacen muchas más horas extras que ellos y las hacen para otros y gratuitamente como esclavos, que nadie les indemniza ni les subvenciona absolutamente NADA pero NADA DE NADA. Y que no ven ni la luz del sol ni les da la brisa en la cara. Parecería como si los ganaderos fueran los desgraciados del mundo entero.
En fin, que las queserías de QUESO DE IDIAZÁBAL, mundialmente conocido, no han descendido. Los descensos en la venta de quesos, cuando los hay, son por cuestiones de comercialización y de la industria que no quiere almacenar la leche y por eso no compra tanta, pero no por el lobo, evidentemente, como algunos lloriquean absurdamente. De 2000/2007, según datos oficiales de Álava, el lobo afectó al 0,44% de la ganadería y al 2,7% de las explotaciones, suponiendo un impacto a la renta agraria de Álava del 0,035%. En 2005/2006, en Bizkaia el lobo afectó al 0,09% del ganado ovino. Evidentemente, enfermedades como "la lengua azul" mata muchas más cabezas. Todo esto teniendo en cuenta que no hay métodos efectivos de prevención de daños de lobo y que reciben subvenciones con compromiso de armonizar su actividad con la conservación del medio ambiente.
En febrero de 2010 se produjeron 8 ataques en el valle de Carranza (Bizkaia). 3 ataques fueron verificados como de lobo, otros 3 fueron de perro. Los otros 2 fueron dudosos (aunque se sabe que los perros asilvestrados en Euskadi son los principales autores de los ataques a las ovejas). Pero, con más de 90.000 cabezas de ganado en Bizkaia y apenas 3 lobos, se puso en marcha de inmediato una patrulla anti-lobo con un costo de muchos miles de euros (mucho más que el presupuesto para la conservación de especies amenazadas) para rastrear, seguir, esperar, perseguir, acosar y exterminar al lobo. Es que si no, los ganaderos quemaban el monte y realizaban otro tipo de boicots (que lo/s hicieron)... Al final, los guardas mataron una loba (en época de cría). "La loba asesina de ovejas" que decía en las noticias de entonces (ver patética foto de portada):
Guardas pagados con dinero público que, en vez de velar por la conservación de la naturaleza como todos creemos, se alían con el negocio VIL Y MISERABLE de la ganadería HARAGANA y PERVERTIDA, también al inútil y ocioso lobby de los cazadores sin escrúpulos.
Álava cuenta con un Plan de exterminio del lobo que dice llamar "Plan de Gestión". Bizkaia ni eso. Euskadi vela por el EXTERMINIO DEL LOBO en nombre de su queso de Idiazábal.
Así es.
